El grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada no está dispuesto a apoyar al Partido Popular para la aprobación de los presupuestos de la capital sin conocer qué esconden las cuentas municipales. Así se lo hizo saber el concejal de Ciudadanos, Manuel Olivares, ayer al PP en una rueda de prensa donde anunció que Ciudadanos condicionará su apoyo a los presupuestos de la capital a que el Ayuntamiento lleve a cabo una auditoría externa para conocer la verdadera situación económica de las arcas municipales. Pero no solo eso. Olivares también pidió que se convoque el comité de expertos para analizar el futuro del botellódromo, una reunión que los vecinos del recinto llevan esperando cinco meses.

Olivares recordó que, tanto la auditoría externa para conocer la "verdadera situación económica del Ayuntamiento", como la comisión sobre el futuro del botellódromo, son dos de las líneas "rojas" que se incorporaron con máxima prioridad al acuerdo de gobernabilidad suscrito en junio entre ambos partidos. "Son dos medidas que sabemos que no se pueden solucionar de inmediato y que, en el caso de la auditoría externa, puede tardar un año en hacerse, pero se tienen que poner en marcha ya", advirtió el edil, que añadió que esa auditoría no debe ser sólo una "foto contable" sino un informe que detalle "el seguimiento de los contratos, la gestión del personal y otra serie de datos fundamentales en base a los cuales tomar medidas".

Según detalló el concejal de Ciudadanos, por el momento lo único que ha hecho el PP ha sido pedir presupuestos a tres empresas sin llegar a contratar a ninguna de ellas. El coste de este procedimiento alcanza los 100.000 euros que, según Olivares, es una cifra que el Ayuntamiento no está dispuesto a gastarse. "Ledesma nos habla también de alternativas más económicas, pero queremos conocerlas en profundidad, queremos garantizar que esa auditoría sea un control de calidad económica del Ayuntamiento", dijo.

Además, Olivares exigió al concejal de Economía Francisco Ledesma, que le aporte a la mayor urgencia la información que su grupo le viene demandando sobre las ordenanzas fiscales para el próximo año. "Estamos a oscuras y así no podemos tomar ninguna decisión. Nos piden un acto de fe y no estamos dispuestos a eso", resaltó el concejal.

Para el edil, Ledesma debe, conjuntamente con el resto de las fuerzas políticas, "plantear soluciones alternativas que impidan que incumplamos el plan de ajuste, algo de lo que ya ha advertido Intervención en un informe".

Según advirtió Olivares, el único plan que prevén los populares es subir el coeficiente del IBI, que mantiene congelado desde 2013, "y nosotros no podemos aprobar eso sin tener toda la información, sin saber si hay alternativas, si se puede negociar los contratos con las grandes empresas, en los dividendos que haya obtenido el Ayuntamiento si se han repartido", remarcó. Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, dijo que "la aprobación de los presupuestos de 2016 tiene que venir por cuadrar bien las cuentas. Y eso no se hace necesariamente subiendo impuesto, sino eliminando gastos superfluos y aumentando los ingresos con imaginación".

La aprobación de los presupuestos es la segunda piedra en el camino que se topa el PP desde el pasado mes de mayo cuando inició una nueva etapa política en la capital sin mayoría absoluta. La aprobación de las ordenanzas fiscales ya resultó muy complicada después de que el Ayuntamiento de Granada anunciase la subida del IBI, una medida que finalmente se dejó fuera para buscar alternativas y consenso.