Cada año, con la entrada del verano se ve incrementado considerablemente el número de alumnos que se matriculan en las autoescuelas. Tal y como explica José Martínez-Checa Rodríguez, profesor desde hace casi veinte años y en la actualidad director de la autoescuela Checa, "el número de matrículas del carné de conducir aumenta significativamente por estas fechas, principalmente porque coincide con el fin del curso. Es decir, que la gran mayoría de las personas que se proponen sacarse el carné en julio son jóvenes y, por lo tanto, empieza para nosotros el periodo de máxima actividad de todo el año".

Martínez-Checa afirma que en el caso del centro que dirige, "el mes de julio representa un cincuenta por ciento más de matrículas" y añade que se debe a que "los padres suelen recompensar a los hijos que aprueban la Selectividad, pero también muchos estudiantes aprovechan para empezar, ya que tradicionalmente en agosto se paraliza toda la actividad docente en este sector por vacaciones. Por lo tanto, la entrada del verano nos hace desear que llegue por fin agosto para poder descansar".

La gran mayoría de los alumnos que llenan las aulas de la autoescuela Checa tienen mucho en común, empezando por la edad: entre 18 y 20 años. Casi todos se han matriculado en estas últimas semanas. Por lo tanto, la motivación es alta y se proponen "tomarlo en serio", acudiendo diariamente y pretendiendo dedicar una media de dos horas a clases y tests.

De esta manera, los apuntes del Código de Circulación han tomado una presencia constante en sus vidas, mientras tratan de familiarizarse con el nuevo alfabeto de señales.

Lourdes Gutiérrez Zúñiga admite que "no resultará fácil sacarse el carné en un solo mes, aunque, por lo menos, aprobar el examen teórico sí debería ser posible". Cabe señalar también que son bastante distintos los motivos que les han empujado a matricularse, sea por vivir fuera de la ciudad o bien por necesidad laboral. A Lucía Algarra Belda, por ejemplo, le vendrá muy bien poder conducir cuanto antes, ya que, según explica, "estoy en un catering los fines de semana y me han dicho que me pagarán un dinero extra por llevar en coche a compañeros de trabajo". A Laetitia Pages, francesa, le hace falta el carné de conducir para encontrar trabajo más fácilmente. Pero, para ella, sacarse el carné en Granada tiene sus ventajas, no sólo porque las autoescuelas granadinas tienen la fama de ser las más baratas de España, sino porque "en Francia, matricularse puede perfectamente costar más de 1.000 euros y tienes una lista de espera de casi seis meses para presentarte a exámenes". María Mejilla Plata afirma, por su parte, que "mucha gente quiere matricularse cuanto antes porque creen que dentro de poco la prueba se pondrá más difícil".

Pero este año es especialmente intenso, según el director de la autoescuela Checa. Hay circunstancias que hacen que la proporción de alumnos que se presentan al carné A de moto se haya disparado, debido a un cambio de normativa que entrará en vigor en septiembre y que verá las pruebas endurecerse sustancialmente.

Martínez-Checa estima que estas condiciones hacen que el número de matrículas haya aumentado en un 300 por cien en julio, "una verdadera avalancha". Según Checa, "el cambio más significativo que pondrá en marcha la nueva normativa consiste en que además de las pruebas teóricas y prácticas en pista, va a aparecer un nuevo examen de circulación, lo cual va a complicar bastante más el asunto".