Política

Del 'casadismo' al brindis con albariño: el PP de Granada se suma en bloque a la era Feijóo

  • Los populares de la provincia que apoyaban a Pablo Casado buscan eliminar la etiqueta de 'casadistas' y muestran su respaldo a Alberto Núñez Feijóo

  • La militancia granadina, de la que parte incluso ha pedido un congreso extraordinario provincial, apoya con casi 2.900 avales la candidatura del presidente gallego

La recogida de avales para arropar a Feijóo roza los 2.900 en Granada.

La recogida de avales para arropar a Feijóo roza los 2.900 en Granada. / G. H.

La era Feijóo ya está en marcha en Granada y, por tanto, la estela del casadismo empieza a disiparse. Ya sea por la voz de aquellos que hicieron gala de la prudencia y ahora sí muestran su apoyo explícito, como el partido a nivel andaluz, al presidente gallego que todo apunta que en abril también será el líder nacional del PP, o por el cambio de rumbo tras hacer borrón y cuenta nueva que han hecho aquellos que mantuvieron el apoyo al hasta ahora presidente popular, Pablo Casado, e incluso al ya exsecretario general del partido Teodoro García Egea. Sea como fuere, Granada ahora es abonada explícita al feijooismo como muestra de "unidad" provincial. Tanto es así, que la provincia ha presentado 2.823 avales a la candidatura de Alberto Núñez Feijóo para el Congreso Nacional que se celebrará el primer fin de semana de abril en Sevilla.

Falta menos de un mes para que se desarrolle la famosa cita nacional del PP en la que Granada contará con 74 compromisarios -67 electos, de los cuales 2 serán miembros de Nuevas Generaciones, y 7 compromisarios natos cuya votación tendrá lugar el próximo 21 de marzo- y a la que acudirán "unida" en bloque en torno a Núñez Feijóo. "El apoyo del PP granadino ha sido contundente ante un candidato cuya gestión, trabajo y proyecto responde a las necesidades que tenemos ante la deriva del actual Gobierno incapaz de gestionar para resolver los problemas reales de los ciudadanos, e incapaz de dar a nuestro país el respeto y la imagen que merece a nivel internacional", manifestó el presidente provincial del PP, Francisco Rodríguez. Y es que ya hasta el granadino más casadista ahora brinda con albariño.

"Firmando el aval para que @FeijooGalicia presida nuestro partido. Nos unen muchas cosas, pero sobre todo el compromiso y la responsabilidad de mejorar nuestros territorios y resolver los problemas reales de nuestros vecinos", tuiteaba el pasado 3 de marzo el senador y alcalde de Güéjar Sierra, José Antonio Robles, junto a una fotografía en la que aparece, acompañado de la parlamentaria granadina y edil en la misma localidad, Ana Vanesa García -también reconocida casadista hasta solo hace unas semanas-, con Núñez Feijóo.

Un claro ejemplo del cambio de rumbo que, tras lo ocurrido, empezaba a darse a todos los niveles en el PP granadino. Y es que de sobra es sabido que Robles siempre ha sido uno de los máximos exponentes del casadismo en Granada. Tanto, que incluso el propio Teodoro García Egea formó parte de las listas de su candidatura a la Alcaldía que ostenta en las últimas elecciones municipales. Por ello, no resultó extraño que el 17 de febrero, con el estallido de la crisis nacional del partido, mostrase nuevamente su postura de apoyo a ambos.

No fue el único. También el presidente provincial, Francisco Rodríguez, fue de los que sostuvo hasta el final su apoyo a Casado, hasta el punto incluso de viajar hasta Madrid para tratar de que Casado, que ya contaba con el rechazo de la mayoría de los barones -incluido el propio presidente del PP-A y de la Junta, Juanma Moreno, que había pedido neutralidad al resto de líderes provinciales andaluces-, se mantuviera al frente del partido. Eso sí, dadas las circunstancias, no tardó horas después en cambiar de rumbo para pedir el famoso congreso extraordinario a través de un tuit, fórmula que solo unos días antes había utilizado para mostrar su respaldo a Casado y García Egea y que también empleó para, ahora, mostrar su apoyo a Feijóo.

"Su trayectoria lo avala. Todo mi apoyo a la candidatura de Feijóo. Desde la unidad, el camino para ofrecer a España la alternativa al Gobierno de Sánchez", publicó el pasado 2 de marzo el presidente provincial granadino que, precisamente, fue muy cuestionado por la militancia que ahora ha respondido, en palabras suyas, "muy positivamente y en un tiempo récord" para trasladar su apoyo unánime a Feijóo. Tanto es así que incluso se creó una circular entre cierto sector de la militancia granadina en la que se pedía "un congreso extraordinario provincial para que militantes de la provincia decidan de forma colegiada quién es la persona que debe guiarnos" tras la salida de Teodoro García Egea, a quien tildaban de "el padre político de nuestro actual presidente provincial".

Pero, además, también criticaban su gestión como presidente provincial ante la polémica con el pago con dinero del partido de una multa de la alcaldesa, Luisa García Chamorro o ante la moción de censura en La Zubia que le arrebató la alcaldía a la popular Inmaculada Hernández, pues le acusaban de "dejarla tirada", así como a los concejales de Otura. Mientras que también le reprochaban que la ruptura del bipartito y pérdida del Ayuntamiento en la capital fue "por la estrategia del presidente provincial y todo su equipo".

Documento que ha circulado entre parte de la militancia del PP de Granada. Documento que ha circulado entre parte de la militancia del PP de Granada.

Documento que ha circulado entre parte de la militancia del PP de Granada.

Sin embargo, la situación de Andalucía, que se encuentra en año electoral, pone en una difícil tesitura la opción de hacer una purga provincial. Al menos de momento. Por ello, después de que los presidentes provinciales andaluces, incluido el granadino, manifestaran que van en sintonía con la opción apoyada por el PP-A, la de Feijóo, Juanma Moreno ha preferido ser cauto y evitar cualquier posible conflicto interno antes de los comicios autonómicos: no habrá caza de brujas.

Esta decisión da aún más margen a líderes provinciales como el granadino para rearmarse en la nueva era Feijóo, en busca de recuperar los apoyos perdidos que, de no hacerlo, lo pondrían en una complicada situación una vez pasen las elecciones andaluzas.

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