Las casas cueva de Guadix, modelo para construir casas ecológicas

Un grupo de empresarios afincados en Granada ha ideado la biovivienda, una casa ecológica moderna que toma como referencia las tradicionales casas cueva, y que, por su bajo precio, ofrecen una salida a la crisis hipotecaria, además de ser respetuosas con el medioambiente. El proyecto está impulsado por siete hermanos pertenecientes a una familia originaria de Villanueva de las Torres que emigró a Valencia.

El responsable de Comunicación de Biovivienda, Javier Bodía, explicó que este modelo de vivienda supone "una actualización de la tradicional vivienda-cueva", que tiene su cuna en Guadix, que, por su capacidad aislante, tiene unas condiciones que no se pueden reproducir en una vivienda al uso, como su microclima.

Las casas cueva tienen, no obstante, una serie de inconvenientes, como falta de ventilación e iluminación, que no se ajusta a las condiciones de habitabilidad que la ley demanda. También plantean muchos problemas en la actualidad a los ayuntamientos donde se emplazan, como por ejemplo la titularidad de su suelo, que por debajo de un metro pertenece al Estado, el vacío legal existente a la hora de aplicar cargas impositivas, o las dificultades de sus ocupantes para acceder a una hipoteca.

Por ello, la biovivienda se concibe como "una extrapolación de lo mejor de las casas cueva, pero con todos los elementos modernos que pueda tener una casa normal", precisó Bodía.

Una de las grandes bazas es su precio, debido, fundamentalmente, a la rapidez con la que es construida, en un máximo de 30 días. Su proceso de construcción arranca con la instalación de unos módulos de alta resistencia, que ya vienen prefabricados, que se colocan en el lugar donde se va a emplazar la casa "y en un solo día se ha terminado toda la estructura".

Posteriormente, se cubre de tierra, con lo que se consiguen "las mismas condiciones aislantes acústicas y térmicas que en una casa cueva" y, además, ahorra a la vivienda muchos acabados, ya que todo el trabajo de este tipo se centra prácticamente en la fachada.

Otra de las ventajas es que son muy económicas de mantener, ya que consumen un 80 por ciento menos de agua y un 60 menos de electricidad. Esto es posible gracias a que, por ejemplo, cuando llueve, la biovivienda absorbe, a través de la tierra, todo el agua, que es canalizada en unos aljibes especiales, o a que el agua de la ducha se recoge a través de unos circuitos y se recicla para funciones como regar el jardín o el coche.

En cuanto a la electricidad, al igual que las casas cueva, tiene un microclima estable, de modo que siempre mantiene 22 grados de temperatura y una humedad del 60 por ciento, por lo que no son necesarios sistemas de calefacción ni aire acondicionado.

Por otro lado, lleva incorporado un sistema de luz interior, con el que se reorienta la luz solar del exterior al interior a través de unos tubos que la amplifican, generando una intensidad equiparable a unos 200 vatios pero sin consumo eléctrico.

La empresa tiene, en distintas regiones, más de 10 proyectos con una media de unas 5.000 viviendas previstas para este año. En Granada existen proyectos en Guadix, Fonelas, Zafarraya y Villanueva de las Torres, municipio, este último, donde se construirá un complejo hotelero y de ocio de bioviviendas.