Salud

Sergio Cortés, el ciclista de Granada que sobrevivió a un infarto mientra subía el Pico Veleta

  • El deportista fue intervenido por un ataque al corazón que comenzó mientras veía el anochecer en la montaña

  • "A pesar de perder el 30% de mi corazón he vuelto a mi vida normal"

  • El Hospital Clínico San Cecilio asiste a más de 50.000 personas en 2022

Sergio Cortés junto a la Virgen de las Nieves de Sierra Nevada

Sergio Cortés junto a la Virgen de las Nieves de Sierra Nevada / G. H.

La historia de supervivencia y superación de Sergio Cortés es digna de ser contada. Lo que empezó como un día placentero con sus allegados, iba a convertirse en una pesadilla para este granadino de 46 años, aficionado al ciclismo. El pasado 10 de julio, mientras pedaleaba con su mujer y otra pareja de amigos, cuyo plan era ver el anochecer desde una ubicación única, el Pico Veleta, empezó a sufrir un fuerte dolor en el pecho y mucho frío. Él y su amigo estaban en la cima tomando fotos y vídeos y esperando a sus compañeras cuando decidieron empezar a bajar, momento en el que Sergio sufrió dos caídas de la bicicleta y una pérdida de visión parcial. Al contar con mucha experiencia en el ciclismo, sabía que lo que le estaba pasando no era algo común. 

Un "relevo" que le salvó la vida

Cuando llegaba a La Hoya de la Mora, empezó a vomitar y a sentirse muy mal, no podía respirar ni encontrarse cómodo de pie, sentado ni ninguna forma, lo que los decidió a llamar a los servicios sanitarios. Fue en esta ubicación donde un conductor de ambulancia empezó a trasladarlo hacia Granada, desde donde un equipo del 061 estaba subiendo para abordarlo e intervenirlo inmediatamente, ya que sabían que es lo que le estaba pasando al individuo: un infarto. A la altura del Dornajo, aproximadamente en el kilómetro 26, el equipo de sanitarios de emergencia realizaba el traslado de una ambulancia a otra para comenzar a intervenirlo de forma inmediata. Con el conocimiento perdido, le practicaron un cateterismo y le estabilizaron las constantes para poder llevarlo al hospital, donde entró en quirófano directamente. Allí le pusieron el 'muelle', nombre coloquial que recibe el stent, dispositivo que se emplea para desobstruir las arterias que llevan la sangre al corazón. Sergio se levantó desconcertado al día siguiente preguntando a su mujer si tenían que hacerle alguna prueba más, sin realmente ser consciente de una pesadilla que duró en total una hora y media aproximadamente, y de la que no recuerda nada más allá de lo que le cuentan su pareja y amigos, los que verdaderamente vivieron la historia delante de ellos.

Cartel de la ubicación del rescate Cartel de la ubicación del rescate

Cartel de la ubicación del rescate

Una vez pasado el tiempo, Cortés reflexiona sobre la necesidad de aumentar la presencia de sanitarios en Sierra Nevada, puesto que "muchas personas suben a hacer senderismo, ciclismo y demás hasta aquí, y ya que promocionamos Sierra Nevada para el turismo de nieve, debe tener una seguridad y un personal médico suficiente para atender cualquier caso". En toda aquella zona solo estaba el conductor que le salvó en ese desplazamiento hasta el hospital, y como le comentaban los cardiólogos, su buena forma física y su condición de ciclista aumentaron mucho las posibilidades de supervivencia ante el infarto, episodio que le ocurrió en un lugar remoto, algo que pudo complicar las cosas.

Sergio en el pico del Veleta, donde empezó a notar el dolor Sergio en el pico del Veleta, donde empezó a notar el dolor

Sergio en el pico del Veleta, donde empezó a notar el dolor / G. H.

El personal del Clínico San Cecilio, sus ángeles de la guarda

El tono de Sergio al atender a Granada Hoy simbolizaba un agradecimiento perpetuo a unos profesionales que no solo hacen su trabajo "excelentemente", si no que se involucran hasta cruzar las fronteras de lo personal por hacer felices a los pacientes durante el tiempo que dure su estancia en el centro. Sin importar la carga emocional que puede suponer tratar con personas enfermas a diario, y desgraciadamente despedirse de muchos pacientes que no pueden ganar la batalla, ponen siempre la mejor de sus sonrisas. Un equipo formado por cardiólogos, fisioterapeutas, nutricionistas, y demás a los que denomina como "ángeles" se ofrecieron desinteresadamente a ayudar a Sergio más allá del trato estrictamente laboral o sanitario que podrían haberle dado, con cualquier duda o recomendación siempre que lo necesitara: "Aparte de elegir tu trabajo, puedes elegir hasta qué punto te entregas por él", y el personal del Clínico San Cecilio contará para siempre con el agradecimiento de un paciente al que salvó su vida gracias a su gran labor. Allí le han enseñado a gestionar el estrés y llevar una vida más tranquila, con especial mención al psicólogo que le ayudó a comprender lo que le había pasado, y que, al menos durante un tiempo, sus hábitos y su vida debían frenar un poco hasta recuperarse totalmente. 

Sergio junto a dos de los sanitarios que se encargaron de su salvamento Sergio junto a dos de los sanitarios que se encargaron de su salvamento

Sergio junto a dos de los sanitarios que se encargaron de su salvamento / G. H.

Lo que no te mata te hace más fuerte

Sergio Cortés afortunadamente ha salido airoso de este episodio, y es que, solo ocho meses después, afirma haber recuperado su vida normal, a pesar de tener disponible el 70% de su corazón. Como comentaba, "el otro 30% se perdió en el infarto". Sergio ha vuelto a subir con su bicicleta a Sierra Nevada, tiene programada una carrera en Córdoba de más de seis horas de duración y planea realizar de nuevo el Camino de Santiago este próximo verano. El orgullo de Sergio por el espíritu de superación que ha desarrollado es notable, y es que el no se veía "jugando a la petanca" -ejemplo que aportaba con la intención de explicar que no quería hacer cosas "impropias de su edad"- por el hecho de haber sufrido un infarto. Durante estos meses ha descansado en su casa en Málaga, ciudad donde ejerce parte de su actividad laboral, y ha podido recuperarse a base de muchos paseos y una mejora tanto en sus hábitos como en su alimentación que lo ha convertido en un hombre "con más experiencia sobre mí mismo, más fuerte y más sano". Volvió al trabajo, al ciclismo y a su vida normal en un plazo récord, y es que le dieron un año de baja y desde hace un mes está trabajando ya.

Sergio Cortés cuenta su historia de primera mano en este vídeo

Lo que para mucha gente podría suponer un motivo para venirse abajo, por suerte para Sergio le ha servido para mentalizarse de que debe vivir cada minuto de la vida al máximo, disfrutando de los suyos y es algo que siempre les intenta transmitir. Hoy en día es un hombre feliz y recuperado de una enfermedad que iba costándole la vida, pero que gracias al personal del Hospital Clínico San Cecilio, solo le supuso un gran susto del que ha sabido recuperarse y progresar para ser una mejor persona.

Sergio junto a su esposa y amigos, el día del accidente Sergio junto a su esposa y amigos, el día del accidente

Sergio junto a su esposa y amigos, el día del accidente / G. H.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios