Las empresas quiebran, lo que supone que no consumen agua; los restaurantes granadinos sirven menos comidas y bebidas, es decir, menos platos que lavar; las industrias producen menos, por lo que utilizan también menos agua; y los hoteles registran menos huéspedes, o sea, menos duchas o baños. Consecuencia: el balance para 2009 de la Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento de Granada (Emasagra) se cierra con un descenso del consumo industrial y empresarial del 7,57% en Granada y el Área Metropolitana, según informaron fuentes de la compañía municipal.

No obstante, si el ahorro en el consumo por parte de los abonados ha tenido algo que ver en estos resultados, la principal causa de la caída se encuentra en el importante cierre de empresas contabilizado en Granada a lo largo del pasado año (más de 3.000 entidades en los últimos 24 meses).

"La razón es que ha habido muchos negocios que se han disuelto. No es que se consuma menos, sino que cierran", explicó Emasagra, que puntualizó que dentro del consumo industrial se incluyen desde fábricas, hoteles y bares o restaurantes, hasta los despachos de abogados o consultas médicas. Ahora bien, la empresa de suministro también desvela que las campañas de concienciación puestas en marcha por Emasagra han hecho efecto.

Sea como fuere, lo cierto es que durante el pasado año, las industrias y empresas granadinas consumieron un total de 2.708.590 metros cúbicos de agua, 221.842 menos que los facturados por Emasagra a lo largo de 2008. Es decir, el tejido empresarial granadino demandó en 2009 una media de 8.028 metros cúbicos de agua al día, mientras que el año anterior el promedio de consumo diario para uso industrial y de obras ascendió al 7.420 metros cúbicos.

En términos monetarios, este descenso genera para la empresa gestora del suministro de agua en la capital unas pérdidas de entre 178.028 y 306.275 euros como consecuencia de la disminución del consumo industrial, dependiendo de las tarifas aplicadas en cada caso (de 0,80 para menos de 35 metros cúbicos y de 1,38 para más de este tramo). Así, durante 2009, los 2,7 millones de metros cúbicos requeridos por el sector empresarial suponen un coste de entre 2,1 y 3,7 millones de euros, mientras que el año anterior, esta facturación se elevaba a una cantidad de entre 2,3 y 4 millones de euros.

Sin embargo, la reducción del consumo de agua por las empresas del 7,57% es más positiva que la registrada a mediados de año. En este sentido, el pasado mes de junio, Emasagra apuntaba un descenso de la demanda de suministro para uso industrial y de obras del 12% durante los dos primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2008, a pesar de la subida del número de abonados, situando el consumo en un nivel similar al de 2003.

De ahí que la comisión de tarifas de la entidad municipal augurara unas pérdidas de beneficios de en torno a un millón de euros en el último ejercicio, frente a los casi dos millones obtenidos por Emasagra en el año 2008.