Navidad

Una ciudad, una ilusión: Granada se vuelca con el regreso a la normalidad de la cabalgata de los Reyes Magos

La carroza del Granada CF a su paso por el Paseo del Salón.

La carroza del Granada CF a su paso por el Paseo del Salón. / Antonio L. Juárez / Photographerssports

Pocas cosas hay que unan más que la ilusión, por eso la noche de ayer las calles de Granada se llenaron de niños y adultos, hombres y mujeres, gente en horario laboral y aquellos que habían podido disfrutar de la víspera del festivo, todos ellos congregados para recibir a sus majestades los Reyes Magos, que volvían a pasear por la capital sin mascarilla, después de dejar atrás los peores momentos de la pandemia. Era el momento de dejar atrás el miedo de aquella época y abrirse al espíritu navideño y la ciudad cumplió con creces. 200.000 almas (cabe recordar que la última actualización del padrón informaba de unas 230.000 personas en la capital) salieron a disfrutar, según las cifras de la Policía Local, de la noche más especial del año.

Como en 2022, el entorno del Palacio de Deportes fue el punto de salida de la cabalgata. En aquella ocasión, fue el territorio de sueños del Granada CF que aspiraba a conquistar Europa; ahora, ese lugar ha sido ocupado por sus 'vecinos' del Covirán, que aún no se despiertan de su sueño de jugar por primera vez en ACB. Un conjunto que, por cierto, recibió por adelantado su regalo, pues ya el día 5 se hizo oficial el fichaje de Youssou Ndoye, un 'juguete' con el que a buen seguro disfrutarán los seguidores de los rojinegros lo que resta de temporada. 

Pasados unos minutos de las 17:30 horas la cabalgata comenzó su recorrido. Poco antes, los reyes habían tomado sus asientos en sus respectivas carrozas. Lo hicieron acompañados por un escolta de categoría, Paco Cuenca, que se encargó de acompañar a sus majestades desde la puerta principal del Palacio real. Así las cosas, los vecinos del Zaidín fueron los primeros en disfrutar de la cabalgata de este año, que para conmemorar una ocasión tan especial como el fin de las restricciones del Covid-19, tiró la casa por la ventana y salió con un total de 28 carrozas, siete más que el año anterior. 

La carroza de la capital cultural 2031 fue la encargada de abrir camino. Unas mariposas, en clara alusión al debut teatral de Lorca, actuaron como avanzadilla del vehículo, diseñado con multitud de referencias a los personajes culturales que ha dado Granada. Así, coronada por una granada gigante, la carroza estaba ilustrada con fotos del poeta de Fuente Vaqueros, pero también de otros como Manuel de Falla o Alonso Cano, además de instituciones como el Teatro Isabel la Católica. 

Para ver a otro de los 'reyes' de Granada había que esperar un poco. En segundo lugar desfilaba por las calles de la capital la Carroza Barco de Papel, del Sacromonte, que, a través de megafonía, permitía disfrutar a los vecinos del placer de escuchar Omega, de Morente y Lagartija Nick. aunque poca variedad más allá de Manhattan, todo sea dicho. 

Pero no fue una noche de ausencia de reyes. Lo cierto es que, más allá de Melchor, Gaspar y Baltasar, la cabalgata de este año estuvo plagada de figuras reales, baste mencionar a Víctor Díaz, capitán del Granada CF y de la carroza del equipo; pero también a otros que a buen seguro son importantes para los más pequeños, como los miembros de la Patrulla Canina que ilustraban la carroza de Granada Hoy; o el cisne con problemas en el cuello que desfilaba como ya hiciera en su día el oso de Cádiz. Cada uno reina como puede.

Carroza de Granada Hoy Carroza de Granada Hoy

Carroza de Granada Hoy / José Velasco / Photographerssports

Pero fruto de esa ilusión transversal, los granadinos no distinguieron anoche entre monarquía o república. Los vecinos se congregaban ante las distintas carrozas de la comitiva para recibir los regalos que se arrojaban desde las carrozas, como también hicieran para llevarse un caramelo a la boca. Este año, por cierto, se han repartido unos 15.000 kilos de este producto, insuficientes si uno hecha cuentas de a cuantos dulces toca cada persona que asistió ayer a la cabalgata. Quizá por eso se escuchaban algunas quejas entre aquellos que se situaban más allá de la tercera fila, que poco podían hacer ante los defensores de primera y segunda línea. Quizá también, eso explicaría que muchos, ya con la tranquilidad de haber pasado la comitiva, se dedicasen a rebuscar cualquier despiste que, amparados en la sombra de la noche, se hubiesen dejado atrás. 

Pese a todo las carrozas seguían su recorrido ajenos a estos detalles y, tras el Zaidín, pusieron rumbo hacia el centro de la ciudad, atravesando el Paseo del Salón hacia la Fuente de las Batallas y Avenida de la Constitución, para dar por finalizado en Mondragones, sede administrativa del Ayuntamiento. Precisamente allí se encontraba Paco Cuenca, quien de nuevo fue el encargado de recibir a sus majestades que empezaron a llegar pasadas las 22:00. Melchor fue el primero y, como sus compañeros, agradeció el calor recibido por parte de los vecinos de Granada, que a buen seguro sumaron puntos para recibir el regalo que habían pedido en su carta. 

Especial mención merece el agradecimiento de Gaspar, que tuvo que detener su recorrido para saludar a una niña que había dejado momentáneamente la UCI para ver a su rey favorito. Un gesto que el monarca agradeció parándose a hablar con la joven cara a cara. 

Ya con la llegada de Baltasar, sobre las 23:00 horas, terminaba una cabalgata que, casi seis horas después de su salida, se saldaba sin incidentes graves, únicamente un niño que, en la Caleta, fue perdido de vista por sus padres, pero que afortunadamente fue localizado a los pocos minutos. Sin duda la guinda para una noche que fue perfecta y que fue la jornada que Granada necesitaba para, de una vez por todas, volver a abrazar el optimismo y decir adiós para siempre al Covid-19.

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