El constructor granadino José Ávila Rojas, ingresado desde el pasado miércoles en la Prisión Provincial de Albolote por fraude a la Hacienda Pública, fue trasladado ayer a un módulo general del centro penitenciario tras haber pasado las entrevistas pertinentes, según informaron fuentes penitenciarias.

El módulo en el que ha ingresado, que será el definitivo a menos que surja algún contratiempo, es uno de los más "tranquilos" del centro penitenciario granadino y el que suele adjudicarse a los penados que entran por primera vez en prisión y no tienen mala conducta, según las mismas fuentes.

Su traslado desde el módulo de ingresos a este otro se produce después de que entre el miércoles y ayer pasara las entrevistas con el educador, la trabajadora social y el médico del centro.

Ávila Rojas ingresó el miércoles en prisión después de que el mes pasado el Tribunal Supremo desestimara el recurso que interpuso contra la sentencia de la Audiencia de Granada, que le condenó a ocho años de cárcel -el máximo de cumplimiento efectivo de esta pena será, no obstante, de seis años- y al pago de unos diez millones de euros por cuatro delitos de fraude a la Hacienda Pública. El fraude se produjo en operaciones de compraventa de dos fincas de la localidad malagueña de Marbella, efectuadas en 2001 y 2002, al eludir el pago del IVA y del IRPF.

El promotor, que siempre ha defendido su inocencia, agotó así la vía judicial para tratar de eludir el ingreso en prisión tras la condena de la Audiencia Provincial.

El constructor granadino es también uno de los imputados en la operación Malaya sobre la presunta corrupción urbanística en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga), causa en la que, tras prestar declaración, eludió la prisión al pagar los 500.000 euros de fianza que le fueron impuestos.

El presunto cabecilla de esa trama, José Luis Roca, está también ingresado en el centro penitenciario de Albolote.