La llegada de las VTC a Granada está a la vuelta de la esquina. Tal es así que, según ha podido saber este periódico, los conductores de Uber ya habrían terminado su periodo de formación en la ciudad. Sin embargo, aún hay ciertos aspectos que perfilar como la 'prohibición' de circular por el centro a la que tendrían que hacer frente -Recogidas o Gran Vía están cortadas al tráfico convencional-, para lo cual el servicio está a la espera de conseguir los permisos pertinentes.

Precisamente, entre estos aspectos se encuentra la necesidad de encontrar una "solución real" ante la polémica sobre este tipo de servicios. Esto es algo que según indicó ayer el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, se espera solventar con el desarrollo del decreto que modifica la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres para arrendamientos de vehículos con conductor (VTC), para que además se evite trasladar el problema a otras administraciones.

López, que firmó ayer un convenio marco para iniciar las obras de rehabilitación de la Plaza de Tenería de Motril, se refirió a la constitución de una mesa técnica para la implementación de esa nueva normativa, que busque la máxima eficacia en la colaboración de las distintas administraciones implicadas.

Según el titular de Fomento, el decreto busca avanzar en el camino del "equilibrio" en el sector, por lo que confía en que el problema no se acabe traspasando del Gobierno a otras administraciones y que sea una manera de introducir "armonía" entre los intereses legítimos de todos los subsectores del transporte.

López recordó que la administración tiene que velar por el cumplimiento de las obligaciones inherentes a la obtención de una autorización administrativa, que no es un "espacio de carta blanca" para hacer lo que se quiera.

También indicó que las VTC están, igual que los taxis y el resto de transportes, sometidas a una inspección y que deben cumplir unas "reglas de juego" y la legislación laboral.