Cristina Jiménez: la estrella que le hacía falta a la cocina de Granada

Cristina Jiménez se despertó aquel 25 de noviembre pensando en qué se ponía para la gala de las Estrellas Michelin de esa noche. Pero no se imaginaba que la nombrarían a ella y a su restaurante para que subiera al estrado a recibir su primera Estrella. Para ella y para la ciudad de Granada. Por fin.

Siempre se dice que en Granada se come muy bien. Y barato. Lo cual en muchos frentes se decía que era lo que hacía que la gastronomía granadina no fuera reconocida. Ha tenido que llegar ella para que a nuestros fogones se les reconozca lo que es suyo. Y no sin poco esfuerzo. Porque esta granadina, formada como tantos cocineros de aquí en el Hurtado de Mendoza, se recorrió varias de las cocinas más prestigiosas de este país antes de dar el paso con su proyecto culinario en el restaurante Faralá, en el no menos granadino sitio de la Cuesta Gomérez.

Jiménez cierra un 2025 del que no se va a olvidar “nunca”, de la “alegría y emoción” sentidas al subir a recoger la chaquetilla en el teatro Sohrlin Andalucía de Málaga. “Sí que es verdad que no lo hemos buscado, pero en nuestro año de trabajo, haciendo las cosas bien, fijándote en los detalles, haciendo lo que importa y sin aspirar más, ha llegado”, explica.

Jiménez, que como jefa de cocina del Faralá lleva año y medio, aunque son seis en el negocio, ya nota la Estrella Michelin, pero en un detalle: “Vienen más clientes locales”. Qué nos gusta a los granadinos un buen pegote: “He comido en un Estrella Michelin”, pondrá alguien en su Instagram. En 2026 buscan no “descarrilarse” y seguir en su línea, de cuidar el producto granadino. ¿Alguno en especial para este año que entra? Lo tiene claro: “La estrella está en las lonjas”.