Granada año a año

2005: El año en que se descubre que unos vivales se estaban quedando con el dinero de la Alhambra

Incendio en el Parque Natural de Sierra Nevada. Incendio en el Parque Natural de Sierra Nevada.

Incendio en el Parque Natural de Sierra Nevada. / G. A. A.

En 2005 el turismo crecía en la ciudad a un ritmo del cuatro por ciento aproximadamente. Sin embargo, la estadística oficial de visitantes a la Alhambra caía en una cifra similar. Algo estaba pasando. ¿Cómo es posible que haya más turistas en Granada y menos entradas al monumento nazarí? Acababa de ser nombrada directora del Patronato de la Alhambra María de Mar Villafranca. Se abrió una investigación interna y se descubrió que había una irregularidad en las entradas. Un equipo policial de incógnito se hizo pasar como trabajadores de la Alhambra para certificar el fraude. Fue cuando se constató que había una red formada por empresarios, guías turísticos y empleados de la Alhambra que se estaban enriqueciendo permitiendo el acceso irregular a miles de personas al monumento. Lo estaban haciendo desde el año 2002.

La directora del Patronato lo puso en conocimiento de la Fiscalía y comenzó así un proceso judicial que duraría nada menos que 13 años. Lo que se denunció fue que había una red de individuos que actuaban de modo coordinado para facilitar el ingreso irregular en el monumento a más personas de las permitidas. De hecho, previsiblemente se saltaban ese aforo limitado utilizando entradas sobrantes de fechas, horas o grupos distintos al momento real del acceso, se usaban tiques ya utilizados o permitían el acceso a personas sin entrada. Un informe pericial valoró el fraude en 250.000 entradas falsas. Todo un escándalo. Es lo que se llamó periodísticamente el 'caso Alhambra'. Los medios de comunicación harían referencia a él casi continuamente. La Fiscalía puso un valor económico al presunto engaño y cuantificó el perjuicio para la Alhambra en 6,66 millones de euros. El principal implicado fue Francisco Castillo, un guía turístico y propietario de Daraxatour. Pero también había implicados algunos oficiales de la Alhambra, un empleado de banca y familiares de Francisco Castillo. Al final, este fraude masivo llegó a tener 77 imputados, aunque a juicio oral solo llegaron medio centenar. La acusación estaba representada tanto por la Fiscalía como por la Junta de Andalucía.

Después de 13 años y muchas peripecias en las que los más beneficiados fueron los abogados, llegó el 'macro juicio', que duró tres meses. En este caso todo iba tan despacio que la sentencia no se hizo pública hasta pasados los catorce meses, lo que tarde un caracol en ir desde el Serrallo al bar Aliatar del Albaicín. La justicia se montó en el caballo del malo y hasta el mismo presidente del TSJA echó un pequeño rapapolvo a los jueces por haber tardado tanto tiempo en notificar la sentencia. Pleitos tengas y los ganes, que dice el refrán. Por lo pronto la Audiencia no pudo demostrar que hubiera una red masiva, pero sí que unos cuantos vivales habían cometido un fraude. Francisco Castillo fue condenado por un delito de estafa a siete meses de prisión, por otro de falsedad en documento mercantil a 10 meses y a indemnizar a la Alhambra con 58.000 euros. No tuvo que pisar la cárcel. Los otros nueve condenados recibieron penas algo menores por similares delitos. Tres de ellos llegaron a un acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía al inicio del juicio para asegurarse penas que no los llevaran a la prisión. Tras ese acuerdo, el juicio sirvió para condenar a siete personas más y absolver a cuarenta. Demasiado ruido y tiempo para tan escasos resultados condenatorios. El juez admitió no obstante que las pruebas de cargo contra Francisco Castillo "resultan abrumadoras respecto a la evidencia de una trama urdida que no tenía más designio que el entrar con sus distintos y numerosos grupos de visitantes sin portar la totalidad de las entradas, con entradas ya usadas o incluso falsificadas que reutilizaba cuando convenía". Desde entonces en la Alhambra andan buscado un sistema eficaz de ventas de tiques para entrar a un monumento que mueve al año 800 millones de euros, la mitad de los cuales se van a Sevilla sin necesidad de falsear entradas.

Candidata a maravilla del mundo

La Alhambra generaría ese año un montón de noticias más. María del Mar Villafranca quiso demostrar que el monumento nazarí no era solo emisor de noticias desastrosas como el del fraude de las entradas, sino que era algo que había que acercar a los ciudadanos y que había que preservar. Por ejemplo, se abrió al público, aunque temporalmente, la puerta de los Siete Suelos. Por ella, según las crónicas, descendió de la Alhambra el último sultán granadino para entregar las llaves de la ciudad a las tropas castellanas. La leyenda dice que Boabdil puso como condición a la rendición que la puerta de los Siete Suelos se cerrara para que ninguna otra persona volviera a atravesar su umbral. En 2005 fue declarado Bien de Interés Cultural el Maristán, del que se haría cargo posteriormente el Patronato de la Alhambra. Y se reformó el teatro del Generalife, que había sido construido en 1954 para albergar espectáculos del Festival Internacional de Música y Danza. También sería restaurada la sala de entrada al Menxuar.

Además, ese año un cineasta suizo crea un proyecto, no respaldado por la Unesco, para elegir las nuevas siete maravillas del mundo. Al final La Alhambra se quedó fuera de la lista, pero por muy poco. Cientos de granadinos recibieron con desolación la noticia, en una gala celebrada en el Paseo del Salón, junto a la Fuente de las Granadas, que siguió en directo, a través de una pantalla gigante, la ceremonia de Lisboa, que es donde se celebró el acto de elección y a donde se desplazaron el alcalde de Granada, Torres Hurtado, y la consejera de Cultura de la Junta, Rosa Torres.

Gorbachov, en el Palacio de Carlos V. Gorbachov, en el Palacio de Carlos V.

Gorbachov, en el Palacio de Carlos V.

Igualmente, ese año se estrena el documental Morente sueña La Alhambra, de José Sánchez Montes. Y fue en la Alhambra donde se celebró ese año un encuentro políticos, sociólogos y filósofos de ambas orillas del Mediterráneo para lograr el acercamiento entre sus pueblos. Estaba auspiciado por Mijaíl Gorvachov, padre de la perestroika, que vino a Granada para animar a los participantes a buscar soluciones a la desigualdad y la pobreza que, en su opinión, son la principal fuente de conflictos en el mundo. Gorbachov era por entonces todo un referente mundial. Había gobernado la URSS desde 1985 a 1991. Premio Nobel de la Paz en 1990, su política desactivó la amenaza de la 'guerra fría' y había propiciado la unificación de Alemania. Su visita, por lo tanto, atrajo la mirada del mundo.

Dos polémicas más

2005 fue el año en el que se inició otra importante polémica cuando el arzobispo Javier Martínez prohibió la publicación de un libro de 1.500 páginas sobre la catedral de Granada que había promovido su antecesor Antonio Cañizares y en cuya elaboración habían participado 35 profesores universitarios. El libro había sido financiado por CajaSur, entidad con la que monseñor Martínez había tenido sus diferencias durante su etapa de obispo en Córdoba. Los profesores llegaron a reclamar daños y perjuicios al arzobispo y uno de ellos, su tocayo Francisco Javier Martínez Medina, deán de la catedral, lo denunció por amenazas y coacciones, circunstancia esta que hizo que por primera vez en España un arzobispo se sentara en un banquillo de los acusados.

Y ya que estamos de polémicas, esas que nunca faltan en Granada, en el Ayuntamiento ese año hubo otra provocada por la dimisión del superintendente de la Policía Local, Luis Viciana, tras reconocer éste que había sido suya la decisión de que un agente de paisano grabara un pleno municipal, celebrado el 24 de junio, en el que varios colectivos ciudadanos expresaron sus protestas. Viciana, que estaba a punto de jubilarse, sería sustituido por Antonio Bezares, que ya tenía ese puesto durante el mandato municipal del socialista Jesús Quero. Por entonces la Policía Local parecía estar subida de tono y la oposición pedía poner coto a sus actuaciones supuestamente desmesuradas. Incluso el concejal de IU Manuel Morales denunció la existencia de un grupo de policías locales con actitudes racistas y violentas. Seguramente porque habían visto muchas películas americanas.

Gran nevada

Que la provincia de Granada no esté preparada para grandes nevadas, se demostró el día 1 de marzo de 2005, cuando una intensa caída de nieve dejó autovías colapsadas, áreas de servicio repletas de viajeros y decenas de pueblos incomunicados. Unas 2.500 personas tuvieron que pasar la noche en comedores y habitaciones de varios hoteles de carretera y gasolineras de la A-44 (Bailén-Motril) y la A-92. Otros no pudieron acceder hasta ellas al quedar atrapados en sus coches, donde fueron atendidos por la Guardia Civil, que no restituyó el tráfico hasta las 12.00 del día siguiente. Uno de los puntos donde la nevada provocó mayores problemas fue la A-92 entre Baza y el Puerto de la Mora. Cientos de vehículos se vieron atrapados en esta carretera por las abundantes precipitaciones que cayeron de forma ininterrumpida durante más de doce horas. En las cercanías de Guadix y entre Purullena y Diezma la situación fue peor y, de madrugada, tuvieron que actuar los ayuntamientos improvisando lugares para que los viajeros pasaran la noche debido al colapso, agravado en esa zona por la acumulación de camiones que dificultaron el acceso de las máquinas quitanieves. Pero es que en la Costa, que no nevaba desde hacía 50 años, el frío polar reventó las tuberías. Nadie en esos días pensaba en el calentamiento de la tierra. Además, en esa nevada se descubrió que muchos granadinos viajaban sin cadenas y que los que las llevaban no sabían ponérselas, lo que agravó el caos. Como consecuencia del temporal, varios núcleos de población permanecieron incomunicados durante buena parte del día. Los más beneficiados fueron los niños, porque durante dos o tres días se suspendieron las clases y dedicaron su tiempo a jugar con la nieve.

Aspecto que ofrecían las inmediaciones de la Plaza de Toros con el gran botellón. Aspecto que ofrecían las inmediaciones de la Plaza de Toros con el gran botellón.

Aspecto que ofrecían las inmediaciones de la Plaza de Toros con el gran botellón.

2005 fue el año en el que cerró la cadena de televisión Localia y en la que apareció en Granada el diario gratuito 20 minutos, que duró eso, 20 minutos. También el año en el que los caseteros se negaron a montar sus casetas en el ferial debido al enfrentamiento que estos tenían con el Ayuntamiento por no estar de acuerdo con el canon de ocupación de los terrenos y por la aparición de las llamadas 'casetas disco', emisoras de ruidos ensordecedores capaces de pervertir el espíritu casetero.

En Granada se estaba construyendo el bulevar de la Avenida de la Constitución. La aparición de unos restos arqueológicos paralizó las obras durante unos meses. Eso no fue impedimento para que casi 20.000 jóvenes se reunieran en torno a la plaza toros para celebrar quizás el botellón más numeroso que se haya dado en Granada. Fue el Día de la Cruz. Mientras que los granadinos más veteranos buscaban cruces para admirar y ponerles 'peros', los jóvenes se congratulaban de la vida empinando el codo con calimochos y litronas en torno a la Monumental. Fue tal el estado en el que quedó la Avenida de doctor Olóriz y la propia avenida de la Constitución que el Ayuntamiento decidió ese año crear un espacio específico, cerca de Hipercor, para las reuniones etílicas de los jóvenes: el botellódromo.

El Fandi fue cogido en el tercer toro. El Fandi fue cogido en el tercer toro.

El Fandi fue cogido en el tercer toro.

Y fue en esa plaza de toros cuyos alrededores tomaron los jóvenes, donde unos días antes David Fandila, El Fandi, se había encerrado por primera vez con seis toros, en una tarde en que el torero quedó como un héroe porque después de haber recibido una buena cornada en la entrepierna por el tercero de la tarde, siguió toreando.

La cadena de hoteles NH abre ese año el Hotel Victoria, casi siente años después del desalojo judicial con sus anteriores propietarios. También se inauguraron dos hoteles de cinco estrellas: el hotel Palacio de los Patos y el Nazaríes, que con el tiempo se convertiría en Barceló.

Muerte en la autovía

2005 fue nefasto en el ámbito laboral en la provincia de Granada. Ese año nada menos que 32 personas perdieron la vida en los tajos de trabajo. El accidente más grave se produjo en Almuñécar, cuando una enorme plataforma de hormigón de 60 metros de largo por 12 de ancho y que iba a formar parte de la Autovía del Mediterráneo, se desplomó al vacío arrastrando a seis trabajadores, los cuales murieron prácticamente en el acto. Un trágico tributo a la ansiada autovía. Los sindicatos pusieron una vez más el grito en el cielo clamando por más medidas y más firmen en materia de seguridad laboral. A los pocos días, ya abiertas las investigaciones, una fuente empresarial mencionó como causa posible "la fatiga de los materiales", frase que más que aclarar, produjo enojo entre los trabajadores y sus representantes. ¿Fatiga de materiales? La frase se prestaba al chiste. El tiempo ciertamente no dilucidaría con certeza las circunstancias exactas por las que se produjo el fatal accidente, sin duda uno de los más graves ocurridos en el sector de la construcción en la provincia de Granada. La plataforma que cayó iba a formar parte del puente que se construía sobre el río Jete. Cinco de los trabajadores fallecidos eran portugueses y otro gallego.

El día 22 de septiembre, dos turistas (un británico de 59 años y una mujer francesa de 52) hicieron una excursión campestre por la sierra alpujarreña y se perdieron. Para protegerse del frío y avisar a unos posibles rescatadores, no se les ocurrió otra cosa que encender una fogata. El fuego se les fue de las manos y causó un gran incendio que pegó un buen bocado al Parque Natural de Sierra Nevada. Las llamas se extendieron hacia el noroeste desde el Paraje del Tello al norte del término municipal de Lánjaron.

Y en 2005 también nos llegó una noticia triste: la muerte de Miguel Gallardo, el cantante granadino que había triunfado en los años setenta y ochenta con sus baladas y que se convirtió en un ídolo de la juventud. Su canción Hoy tengo ganas de ti estuvo muchos meses la primera de la lista en los Cuarenta Principales y llegó a vender dos millones de discos. Miguel Gallardo se fue de niño a Barcelona, pero llevaba a gala haber nacido en el Albaicín. Tenía 56 años cuando le sorprendió la muerte.

En el aspecto deportivo, ese año el Baza asciende a Segunda B y el que fuera presidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, congrega a 1.500 socios del Granada al que les manifiesta su deseo de ser el máximo accionista. Resultó un farol.

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