Diseñan en Granada un asfalto sostenible que usa colillas de cigarrillos

La experiencia adquirida con la gama de pavimentos Masai, desarrollados en la UGR, permite a la Universidad formar parte de este proyecto internacional

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Responsables de la UGR y de la Escuela de Caminos, junto a personal del laboratorio LabIC.UGR.
Responsables de la UGR y de la Escuela de Caminos, junto a personal del laboratorio LabIC.UGR. / R. G.

"En el laboratorio nos gusta decir que todo material, como las personas, merece una segunda oportunidad". Con este convencimiento, de que todo es aprovechable, Fernando Moreno Navarro expuso las propiedades del asfalto que se ha desarrollado en la Universidad de Granada en colaboración con la de Bolonia y que emplea colillas de cigarrillos entre sus componentes.

Los filtros de los cigarrillos, comenzó a explicar el investigador, son un problema medioambiental. "Sólo en España se generan 60 millones de colillas". Un residuo que además es "incontrolado". Aparece en aceras, y también en playas o en parajes naturales. Su composición hace que tarden años en descomponerse.

"Desde la Universidad de Bolonia empezaron a plantear su uso incorporándolo al asfalto", añadió Moreno Navarro. El 75% del peso del filtro son "fibras". Y el asfalto, precisamente, emplea fibras sintéticas para mejorar sus propiedades.

El innovador trabajo de investigación colaborativa entre la UGR y Bolonia, cofinanciado por el Gobierno de China, propone precisamente usar las colillas como aditivo en la construcción de carreteras. La investigación realizada ha demostrado la viabilidad de incorporar estos residuos para mejorar la resistencia a fisuración de los pavimentos de carreteras y la reutilización de mayores tasas de material reciclado.

En Bolonia se llevó a cabo el diseño y fabricación de diferentes tipologías de pellets a partir de las colillas de cigarrillos. En Granada, en el Laboratorio de Ingeniería de la Construcción de la UGR LabIC.UGR se encargaron de realizar la evaluación de la resistencia de asfaltos fabricados en un 40% de su peso con material reciclado procedente de carreteras deterioradas y los pellets de las colillas de cigarrillos electrónicos. LabIC.UGR, dirigido por los catedráticos Mari Carmen Rubio Gámez y Moreno Navarro, es uno de los laboratorios singulares de la universidad y un referente a nivel mundial en el desarrollo de materiales asfálticos sostenibles, detalla la institución en un comunicado.

Cuando se fabrica el asfalto, la cera de los pellets hechos con colillas entra en contacto con el betún caliente. La cera se derrite y la fibra de las colillas forma una red homogénea que hace al asfalto más resistente, expuso Moreno Navarro.

Además, la presencia de las ceras permitiría modificar la viscosidad del betún y reducir la temperatura de fabricación de la mezcla, con lo que se reducen los consumos energéticos y las emisiones de gases contaminantes, una de las características que tienen los asfaltos Masai que se han desarrollado en este laboratorio y que ya se emplean en el firme de carreteras como la A92. Esta gama de productos emplea al menos un 0,5% de plástico reutilizado, un 20% de materiales reciclados, requiere de menos temperatura y presentan una mayor durabilidad.

En cuanto al desarrollo del asfalto con colillas, proyecto que suma tres años de trabajo, los resultados de las pruebas realizadas en LabIC.UGR han demostrado que ofrecen una mejor resistencia a la fisuración tanto ante las cargas del tráfico, como ante retracciones térmicas, que los asfaltos convencionales. Entre los ensayos realizados, destaca el método UGR-FACT para el estudio estructural y durabilidad del material, patente de la Universidad de Granada.

Fernando Moreno Navarro y Mari Carmen Rubio Gámez.
Fernando Moreno Navarro y Mari Carmen Rubio Gámez. / R. G.

Sobre su aplicación práctica, Moreno Navarro expuso que "todavía se está lejos" de ese escenario. "Hay una gran barrera", reconoció, y es la que los nuevos materiales con elementos reciclados sean competitivos económicamente con lo que ya existe. "A día de hoy esta investigación está en su fase más temprana", concedió el investigador. Para un kilómetro de carretera se requerirían 20 millones de colillas,

Rubio Gámez, por su parte, destacó la trayectoria del grupo de investigación y su relación con empresas y administraciones. En los últimos cinco años se han invertido más de 10 millones de euros en investigación y se colabora con 60 entidades. "Somos muy conscientes de sus necesidades y nuestro enfoque es muy aplicado", aseveró la investigadora. Este trabajo ha hecho que el grupo haya sido merecedor de distintos reconocimientos y distinciones.

La directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, Mónica López, destacó la innovación de proyectos como el presentado este martes y la capacidad de transferencia. Además, aseveró que trabajos como los nuevos asfaltos dan visibilidad a los grados que se ofertan en la Escuela, que tienen una demanda mayor que la oferta de plazas. El acto fue presentado por el director de Transferencia e Innovación del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia, Carlos Sampedro, que recordó el trabajo desarrollado con Masai.

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