La falta de lluvias en los últimos años han dejado muy mermadas las reservas de agua en la provincia de Granada. Tanto que están a unos niveles inéditos desde la gran sequía del 95, aquella que obligó a racionar el agua y a cortes de suministro. Ahora, casi 30 años después, la sequía mantiene en niveles mínimos a los embalses de la provincia gestionados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), todos menos Béznar y Rules. En el cierre del año hidrológico están a apenas un 20,5% de su capacidad, con 201 hectómetros cúbicos embalsados, 17 menos que hace justo doce meses. La situación es todavía más grave si se echa la vista atrás y se compara con cómo estaban los embalses hace una década. Según los datos de la CHG, a finales de septiembre de 2013 estas infraestructuras estaban en Granada a un 71% de su capacidad, 50 puntos por encima de los registros actuales. Los que dependen de la Junta -los ya mencionados de Béznar y Rules- no están tampoco en su mejor momento. Según la información de la Red Hidrosur, de media están al cierre de este año hidrológico a un 44%. 

Las precipitaciones acumuladas a lo largo del año hidrológico son un 23% menos que la media establecida en los últimos 25 años, según se desprende del Informe Pluviométrico que mensualmente elabora la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La situación podía haber sido peor si no hubiera llovido en mayo, junio y septiembre con su dana, meses en los que se produjeron algunas precipitaciones que si bien no han solucionado la grave situación de sequía por lo menos ayudaron a equilibrar en una pequeña medida el saldo deficitario de este complicado año hidrológico que termina este sábado. Eso y la reducción de los suministros al regadío han amortiguado la brecha, tal y como reconoce el informe elaborado por la Dirección General del Agua del Ministerio con datos hasta agosto de 2023.

Estas lluvias, escasas que se concentraron en los meses de diciembre, mayo, junio y septiembre, han estado por debajo de su media en todas las provincias, señaló la Confederación, que reconocía que estas precipitaciones no han supuesto grandes aportaciones a los embalses. En concreto, 1.031 hectómetros cúbicos, un 68% menos que la media de los últimos 25 años, que ascendía a 3.221 hectómetros cúbicos. En el aeropuerto de Granada las lluvias de este año hidrológico son un 74,9% inferiores a la media calculada con los datos desde 1991 a 2020. En la capital se han recogido en este año hidrológico 339,6 litros por metro cuadrado, cuando la media calculada con datos desde 1960 estima que en este periodo deben caer 414,,71 litros por metro cuadrado.

Por embalses, en Granada el que se encuentra en peor situación es el de San Clemente, a un 8,6% de su capacidad. También está muy bajo el nivel de agua embalsada en Colomera (9,95%). La Confederación ya previó en junio que 15 de los 55 embalses que gestiona estarían por debajo del 10% de su capacidad tras el verano, época en la que no son frecuentes las lluvias. Ya entonces, en junio, se abordó la necesidad de trabajar con otras administraciones sobre protocolos de actuación ante la posibilidad de una mayor mortandad de peces. La CHG reconoció en aquel momento en un comunicado que alcanzar niveles tan bajos de agua "supone un riesgo alto para la supervivencia de la biocenosis de los mismos".

Bermejales tampoco está en su mejor momento (14,35%), mientras que el Negratín no llega ni al 20% (19,34%). Otro embalse que no remonta es el Francisco Abellán (12,27%). Cubillas al 36%, Quéntar al 42& y Canales al 51% están algo mejor.

Ante esta situación, que ya se dura tres años, se han anunciado inversiones de emergencia como los 673.000 euros que Confederación destina a incrementar los recursos del sistema Colomera Cubillas, intervención que en esta fase se concreta en sondeos en la zona sur de la Sierra del Pozuelo para contar con más pozos de emergencia y que, cuando estén, beneficiará a Maracena, Peligros, Albolote y Santa Fe.  Del mismo modo se trabaja en conectar los pozos de sequía que ya existen en la Vega con este mismo sistema mediante una obra que supondrá un gasto de 6,7 millones de euros. Por otro lado se han consignado 125.000 euros a la adecuación de la toma de agua de la comunidad de regantes del Negratín. 

Con todo, la situación es más que delicada. Según el último informe de la Junta, en su estudio comarcal del mes de agosto de 2023, tres comarcas de Granada están en situación extraordinaria por sequía, la Costa, el Valle de Lecrín y Montefrío. Además, en la Vega y Alhama se califica de severa, mientras que en Huéscar e Iznalloz se estima que la sequía es moderada.  

Esto no es nuevo. La CHG decretó el estado de emergencia por sequía el 2 de noviembre de 2021. En estos meses se han intensificado los controles y reiterado la necesidad de ahorrar agua. Este verano en algunos municipios de Granada, como Nigüelas, se prohibió en agosto el llenado de piscinas o el baldeo de calles con agua potable mediante bando municipal.

Problemas de suministro

En algunos municipios, como Guadahortuna, ya se realizan cortes de agua que se prolongan hasta once horas al día. Según la información que facilita el Ayuntamiento a través de sus redes sociales, en estos días se ha extendido el periodo de suspensión de suministro desde las 16 a las 19 horas y, como ya ha ocurrido durante el verano, de las 22 horas a las seis de la mañana. 

Según indica el Ayuntamiento a través de sus redes los cortes de agua se mantendrán "hasta que el nivel de los depósitos vuelva a la normalidad". El pasado verano desde el Ayuntamiento se indicó que estos cortes se debían a problemas técnicos que estaban en vías de solución. En este mes de septiembre el Consistorio informa a los vecinos que la situación "se mantendrá en el tiempo hasta que el nivel de los depósitos vuelva a la normalidad".

Otro municipio que ha tenido problemas con el suministro en Granada ha sido Dúdar, municipio que estuvo presente en el discurso de toma de posesión del presidente de la Diputación provincial, Francisco Rodríguez, por llevar dos semanas sin agua. Desde la Diputación se ha suministrado agua con cubas a otras localidades, como Dehesas de Guadix, Huétor Santillán o Alamedilla. En el primer caso, la necesidad de llevar agua con el camión cisterna se prolonga en el tiempo. Ya en 2022 se indicaba que el agua de este municipio no superaba los controles de calidad por la concentración de selenio en el caso de una de las fuentes y de boro en el punto de suministro que comparte con Alicún.