La Fiscalía de Granada ha pedido seis años de prisión para cada uno de los cuatro integrantes de un grupo criminal acusados de tráfico de drogas en la capital granadina simulando ser repartidores de comida, en cuyas bicicletas y ciclomotores escondían las sustancias con las que obtenían un beneficio ilícito.

Los hechos se remontan a noviembre de 2018, cuando según el escrito de acusación, los agentes realizaron seguimientos y vigilancias en calles de la capital como Elvira, Alhamar, Pedro Antonio de Alarcón, Ángel Ganivet o Reyes Católicos, en el centro de la ciudad.

Fue entonces cuando comprobaron transacciones dirigidas de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína, MDMA o metadextrometanfetamina, que proporcionaban a terceros los coacusados bajo supuestos pedidos puntuales en los que se concertaban los encuentros para realizarlas a través de un grupo criminal.

Según el fiscal, se concertaban previamente los encuentros para realizar las transacciones a través de un grupo criminal que estaba "perfectamente" estructurado en forma piramidal administrado por M.S.R. y que no está en esta causa al encontrarse en paradero desconocido fuera de España.

Este, que tenía orden de expulsión del país y prohibición de reentrada, usaba un teléfono sirviendo como centralita para pedidos al tiempo que era el supuesto ordenante de las entregas a realizar que encargaría a cada uno de los repartidores latentes en espera, en función de la confianza depositada.

Así, por parte de servicios de paquetería recibían una veintena de envoltorios en cada remesa a la espera de su liquidación tras la venta, percibiendo a cambio un salario fijo de unos 2.000 euros.

Otra mujer, también en paradero desconocido, se encargaba de tratar personalmente con los asalariados, preparaba materialmente los pedidos a servir y percibía las cantidades entregadas por los repartidores.

Para los repartos, los cuatro coacusados empleaban un turismo así como bicicletas y ciclomotores que aparentaban servir distribución de comida a domicilio desde diversos establecimientos camuflando las sustancias de sus estupefacientes.

Fue así como el 7 de noviembre de 2019 a las 16:00 horas se detuvo en un paso de peatones a uno de los coacusados que conducía una bicicleta interviniendo 33 papelinas con envoltorios de diversos colores todos ellos con sustancia identificada como cocaína.

En un inmueble se hallaron 900 euros en metálico que procedían de lo ilícitamente obtenido de las operaciones de tráfico de drogas, dos teléfonos móviles y otras 21 papelinas de cocaína.

Se practicaron otros registros, que permitieron detener a otros dos acusados en este procedimiento y localizar otra de las bicicletas, cuyo bastidor de sillín estaba tapado y sellado con plastilina; o el vehículo usado para el tráfico de estas sustancias.

Una vez analizadas las sustancias se identificó cocaína, y MDMA que hubieran supuesto 232 euros de beneficio en el mercado ilícito.

Por todo ello, el Ministerio Público considera los hechos constitutivos de un delito contra la salud pública con tráfico de estupefacientes gravemente nocivos y un delito de pertenencia y cooperación criminal.

Así, pide imponer una condena de cuatro años y medio de cárcel para cada procesado y una multa de 10.000 euros por el tráfico de drogas y otro año y medio de cárcel por pertenecer a un grupo criminal.

El juicio por estos hechos se desarrollará los días 20, 23 y 24 del próximo septiembre en la sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada a las 9:30 horas.