Un perito granadino de lectura de labios, propuesto por Rubiales, asegura que éste le dijo a Hermoso: "¿Te puedo dar un besito?"

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Luis Rubiales a la entrada de la sexta jornada del juicio / Fernando Villar / Efe

Un perito de lectura de labios, encargado por Luis Rubiales y miembro de la Agrupación de Personas Sordas de Granada y provincia (ASOGRA), ha afirmado que el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) preguntó a Jenni Hermoso si podía darla "un besito" tras la final del Mundial de 2023, mientras las acusaciones han cuestionado varios puntos de su informe y por qué no trató de comprobar qué dijo la jugadora.

Como se esperaba, el perito, auxiliado por una intérprete en lectura de signos, ha confirmado a preguntas de la abogada de Rubiales que él leyó cómo el expresidente de la RFEF decía "te puedo dar un besito" en el momento en el que agarraba a Hermoso de las orejas, en el saludo de autoridades tras el partido de la selección.

En varias ocasiones, el perito ha manifestado que no hay margen de duda en su conclusión, alcanzada tras analizar un vídeo de TikTok -que no ha sabido precisar a quién pertenece- y tras descartar imágenes de RTVE porque no sirvieron para el análisis al no ser tan claras como el de la red social.

Las acusaciones han cuestionado, sin embargo, tanto el origen de ese informe, que el perito ha dicho que le fue encargado por el abogado Enric Ripoll, como el hecho de que no buscase otras imágenes para comprobar si la jugadora contestaba al entonces presidente federativo.

El perito ha manifestado que Jenni Hermoso estaba de espaldas y que no podía saber qué es lo que decía, algo que ha reconocido el juez José Manuel Fernández-Prieto: "Si una persona está de espaldas, difícilmente se le puede leer los labios, salvo que tenga una visión que atraviese el cráneo".

La abogada de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), acusación popular en el juicio, ha puesto el foco en la persona que encargó al perito realizar este informe, y ha querido saber si fue el director jurídico del proceso sancionador llevado a cabo por la FIFA contra Rubiales o si fue el abogado del expresidente federativo en dicho proceso.

"No lo sé exactamente. No sé cómo venía. Solo que era Enric Ripoll, pero no conozco exactamente cuál es su papel ni qué funciones tiene", ha afirmado el perito. En el procedimiento seguido por la FIFA, Ripoll aparece como el "representante legal" de Rubiales.

El perito, que ha manifestado que Ripoll le mandó los vídeos que analizó, también ha asegurado que solo conoce a Rubiales "de verlo en la televisión", pero no directa ni indirectamente, algo que ha cuestionado la Fiscalía, que ha dicho que en instrucción manifestó que le conocía por otras personas.

Aseveración que ha provocado la intervención de la abogada de Rubiales, Olga Tubau, que ha leído dicha declaración en instrucción: "Yo sé que es de Motril, pero directamente no lo conozco". ¿E indirectamente por alguna persona? Tampoco".

La intervención de este perito, que ha provocado algún momento de descontrol al mezclarse las preguntas que le hacían con la interpretación en lenguaje de signos, ha dado paso a un segundo experto en recuperación de datos que se encargó de analizar si el vídeo de TikTok utilizado había sido manipulado.

Ha explicado al respecto que si bien comprobó que no fue grabado con una cámara y se trataba de un montaje realizado con diferentes orígenes de vídeo, en ningún momento la imagen se vio manipulada. "Es perfectamente coherente y no arroja ningún tipo de adulteración", ha sostenido.

La fiscal Marta Durántez ha cuestionado la formación del perito, su experiencia en este tipo de pruebas e incluso si, dado el lugar en el que está situada su asociación --en Granada, de donde es originario Rubiales--, podría tener algún tipo de relación con el expresidente. El perito ha aclarado que únicamente ha participado en dos pericias judiciales, ambas realizadas para juzgados situados en Granada, pero sin poder concretar en qué causas concretas los realizó.

El abogado de Hermoso, por su parte, ha preguntado al perito si podría llegar a distinguir entre las palabras "besito, piquito, bonito o poquito". "Sí, se diferenciaría", ha aclarado.

En esta misma sesión también ha comparecido otro perito propuesto por Rubiales, Abel Baños, que ha sostenido que el vídeo de TikTok sobre el que se basó la primera pericia no ha sido modificado de ninguna forma.

Rubiales asegura que Hermoso le dio permiso

Durante su declaración, el expresidente de la RFEF ha asegurado que le pidió "un besito" a la jugadora y que ésta le dio permiso, justificándose en que fue "como dar un abrazo" y "algo totalmente espontáneo" y recalcando que debería "haber tenido la sangre más fría y haber estado en un papel más institucional", aunque "para nada" cree que cometiese "un delito".

"Yo le dije 'oye, olvida ya el penalti, somos campeonas, esto es también gracias a ti. Sin ti no lo hubiéramos podido conseguir'. Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó y al caer pues le pregunté 'puedo darte un besito' y me dijo 'vale'. Eso es lo que ocurrió", ha afirmado.

A preguntas de la Fiscalía, Rubiales ha quitado importancia al beso sosteniendo que incluso en fechas señaladas como "en fin de año" también da besos en la boca a sus dos hijas. "Si usted ve algunas celebraciones, desde luego no se puede comparar lo que ha ganado un Mundial con una UEFA National League, pero yo me comía besos a un montón de futbolistas", ha añadido.

Según su versión, todo ocurrió de forma coordinada. "Fue simultánea la pregunta, la respuesta y posteriormente vino el beso", ha explicado. En ese punto, la fiscal Marta Durántez le ha preguntado "para qué le agarró la cabeza". "Es como dar un abrazo. Es que en ese momento es algo totalmente espontáneo. Como ella también declaró inmediatamente después del partido", ha apostillado.

Me levantó y al caer pues le pregunté 'puedo darte un besito' y me dijo 'vale'"

Sobre ese momento concreto del beso, y en respuesta a la fiscal, Rubiales ha recordado que fue la jugadora quien le "apretó muy fuerte debajo de las axilas" y le levantó: "Al caer le pregunté si puedo darte un besito y me dijo vale, eso es lo que ocurrió". La fiscal le ha preguntado si no fue más bien él quien se subió sobre ella y Rubiales ha respondido que "para nada" y que las imágenes muestran cómo fue.

"Para que pegue un salto (yo), primero tengo que inclinar las rodillas hacia abajo para de alguna manera rebotar hacia arriba. Mis rodillas, mis pies se levantan y únicamente las encojo para no caerme y balancearme, por lo tanto (...) es una ley física saber que para impulsarse primero hay que hacer un pequeño gesto hacia abajo en cualquier salto", ha incidido.

Y ha matizado que tal y como describen las imágenes visionadas en el juicio, "se ve que es justo lo contrario". Ante la insistencia de la fiscal de que él fue quien saltó sobre la jugadora, Rubiales ha apuntado que esa era "su opinión", pero que "lo que pasó" es lo que ha contado.

Piquito o besito

Tras esto, Durántez ha preguntado si le pidió un besito o un piquito, y Rubiales ha resaltado que si bien en un primer momento no lo recordaba, ahora ve que "es evidente" que lo que dijo es "un besito". Tras exponerle la fiscal que esto contradecía lo que declaró en instrucción, Rubiales ha quitado peso a ese matiz señalando que ambas palabras son "sinónimas".

Tras esto, ha insistido en si realmente obtuvo el consentimiento de Hermoso para el beso en la boca: "Totalmente seguro". "Y además, aquí me gustaría añadir algo, cuando tiene lugar una ceremonia de imposición de medallas y de trofeos, no hay música. Aquí se ha dicho que había mucho estruendo porque había música. La música llega cuando se entrega la copa, con el We are the champions", ha reseñado insinuando que Hermoso pudo escuchar su propuesta.

Y sobre si era habitual que diera besos en la boca a otras personas, ha resaltado que "no se ha ganado un Mundial todos los días" y que era "evidente que la normalidad no puede aplicarse a un hecho totalmente extraordinario".

Después de recordarle que existía un protocolo del Consejo Superior de Deportes (CSD) contra el acoso, Rubiales ha indicado que la RFEF lo implantó con premura antes del Mundial, y ha aceptado que se equivocó al propinarle el beso. "Yo me equivoqué, porque yo estoy en una posición como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y metí la pata", ha subrayado.

"A estas alturas, es una obviedad que desde el primer momento reconocí que me he equivocado, yo me comporté como un deportista que consigue un éxito como uno más del grupo, y en ese momento tenía que haber tenido la sangre más fría y haber estado en un papel más institucional, pero de ahí a que haya un delito, como usted dice, eso para nada", ha añadido.

Con todo, a preguntas de las acusaciones ha negado que siendo presidente fuera superior jerárquico de las jugadoras dado que ellas eran convocadas por el seleccionador y en sus decisiones él no podía entrar.

"Las jugadoras no son trabajadoras --de la RFEF--. Vienen convocadas y en ese periodo ejerzo una función institucional, su jefe deportivo es el seleccionador", ha explicado a la letrada de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

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