La Facultad de Medicina de Granada trabaja para ampliar las horas de prácticas en los cursos intermedios

La Facultad de Medicina de la Universidad de Granada (UGR) recibe año tras año miles de solicitudes para entrar. La posibilidad de cumplir con la vocación o las buenas expectativas laborales están detrás de este éxito que se traduce, sobre el papel, en cursos completos y altas notas de acceso, en los últimos años por encima del 13. A la par, desde el centro se trabaja para mejorar la capacitación que recibe el estudiantado, que ya es muy buena, para mejorar la empleabilidad cuando salen con el título bajo el brazo.

Así lo explica la vicedecana de Educación Médica e Innovación Docente de la Facultad, Cristina López Espada. Entre las medidas en las que se trabaja está el ampliar el número de horas prácticas que realiza el estudiantado entre los cursos tercero y quinto, trabajo en centros sanitarios que se sumarán al sexto curso, el rotatorio.

"La Universidad de Granada tiene una estrategia para mejorar la empleabilidad de sus egresados", contextualiza López Espada, que señala que Medicina se alinea con ese objetivo. "Es algo que también nos afecta", prosigue, aunque con la particularidad de que los que salen de esta Facultad no entran de forma directa en el mercado laboral, sino que pasan por el embudo que supone el MIR. De ahí que una de las propuestas en las que se afana Medicina es que sus estudiantes consigan en este examen los mejores resultados para que tengan "la libertad de elegir" dónde y en qué especialidad quieren seguir con su formación.

En la hoja de ruta señalada por el equipo de gobierno del centro universitario se ha tenido en cuenta la experiencia de otras facultades y sumar esas aportaciones a lo que ya estaba bien engrasado en el centro del campus del PTS. Así, dentro de unos meses se contará con una clínica de simulación. Antes de fin de año se dotará el espacio habilitado para ello gracias a una inversión de más de 600.000 euros. En unos 500 metros cuadrados se tendrá un espacio para quirófano y paritorio, sala de reuniones y de control, zona de recepción, almacén o talleres.

Por otro lado, desde el centro universitario se han creado equipos docentes que permiten la "reflexión" y el compartir "herramientas" para mejorar la docencia, indica la vicedecana. El objetivo de todas estas medidas es ser "de las mejores de España" en cuanto a facultades de Medicina.

Con 272 plazas ofertadas en primer curso tras la ampliación de vacantes conseguida con financiación del Gobierno central, uno de los retos está en las horas de prácticas que deben cumplir los matriculados en esta carrera. "Somos una de las facultades con más alumnos" a nivel andaluz, donde ya todas las provincias tienen al menos un centro para estudiar Medicina.

El ser tan grande, reconoce López Espada, es una ventaja pero también plantea dificultades, como el encaje de las horas en centros sanitarios. "Hay que dar calidad y por eso hemos diseñado este plan de prácticas", que va destinado al alumnado de tercero a quinto y que, junto con el Sistema Andaluz de Salud (SAS) analiza los espacios donde es posible sacar puestos de prácticas. "Tenemos una gran Atención Primaria", alaba la vicedecana, que destaca que hay espacios asistenciales que no se han incluido en las prácticas hasta ahora y que pueden ser una opción para ampliar las horas.

Por ahora los grupos de prácticas han aumentado de diez a doce y está en estudio todo el diseño de esa posible ampliación de horas con el SAS, la entidad con la que se trabaja mano a mano en una relación que cuenta con figuras como los directores docentes de los hospitales Virgen de las Nieves y San Cecilio, Eduardo Redondo y Manuel Colmenero.

Hasta dónde se puede llegar en la ampliación de las prácticas dependerá de la coordinación, explica la vicedecana, que destaca el potencial de los hospitales granadinos y el respaldo que, por otro lado, el centro recibe de la Universidad de Granada.