Otra forma de edificar viviendas exprés

A las 9 de la mañana comenzaban las maniobras, aunque los camiones estaban allí con las casas desde horas antes. El día anterior habían salido de Valencia portando los módulos que en la tarde de ayer ya formaban las dos viviendas del Cortijo del Aire que son las pioneras de la urbanización Las Mercedes.

"Las casas cuentan con un revolucionario sistema de fabricación, innovador en España, que permite tener el hogar soñado en tan solo 4 meses, con los mayores estándares de calidad del mercado, a un precio competitivo", cuenta Joaquín Torres, más conocido como `el arquitecto de los famosos'.

El estudio de arquitectura A-cero, dirigido por Joaquín Torres junto a Rafael Llamazares, llegaba así ayer a esta provincia con su último lanzamiento al mercado A-cero Tech: la industrialización de viviendas . "Para mí Granada es una ciudad muy especial, a la que me unen muchas cosas", explica el arquitecto, casado con la pintora granadina Mercedes Rodríguez Parrizas. "He querido diseñar unas viviendas exclusivas en una urbanización como es el Cortijo del Aire. Un marco incomparable, rodeado de naturaleza, con vistas a Sierra Nevada y muy cerca del centro urbano".

Y el sistema creado por A-cero aplica a la construcción los mismos procedimientos de estandarización, modularidad, tecnología, control de calidad y tiempos de ejecución que se emplean en los procesos industriales. Torres señala que cuando empezaron a poner en marcha este tipo de edificaciones, la construcción de los módulos era una subcontrata pero ahora ya se encargan ellos también de su elaboración en una fábrica de Valencia.

Y los encargados de montar estos módulos también son un equipo de habituales que llevan con el estudio los dos años que trabajan este sistema, de esa forma se consigue que todo esté perfecto y se le da todavía más celeridad al proceso.

En concreto, el equipo que estos días se ha desplazado a Granada está formado por seis operarios y dos técnicos, el de prevención de riesgos y responsable de calidad, Miguel Flórez, y jefe de obra, Enrique Caparrós. Aunque el transporte de los enormes módulos los realiza una subcontrata de un servicio de grúas, ellos se encargan de descargar las casas, montarlas y conectarlas a lo largo de esta semana a las redes de saneamiento y electricidad. También de los acabados y, en el caso del piso piloto, de amueblar toda la vivienda .

Los trabajos de edificación de las dos viviendas pareadas comenzaron a las nueve de la mañana y se prolongaron hasta bien entrada la tarde. Las casas quedaron listas a falta de los remates y la conexión a las redes públicas. vimiento de tierras y la urbanización de la parcela también la realiza una constructora que es una subcontrata", matiza Flórez. Las dos viviendas pareadas edificadas ayer ­aunque no estarán listas para la entrega de llaves hasta dentro de unos días­, tienen 125 metros cuadrados distribuidos en dos niveles, más porche y zona de aparcamiento, en una parcela de 280 metros cuadrados.

La planta baja dispone de un recibidor de 6 metros cuadrados que da paso a los espacios privados de esta vivienda : un salón comedor de 28 metros cuadrados cercano a la cocina, lavandería, y el baño inferior, las escaleras para subir a la planta superior y un almacén. La primera planta acoge "el área más privada de la vivienda ", según reza en la promoción de la promoción. Junto al dormitorio principal, que tiene una superficie de 14 metros cuadrados y cuenta con baño propio, hay otros dos dormitorios más, de 9 y 10 metros cuadrados cada uno que comparten un baño común, además de un distribuidor que vertebra todas estas estancias.

Además, la vivienda se proyecta hacia afuera gracias a un pequeño porche de 16,85 metros cuadrados que genera una terraza y un garaje de 28,13 metros. En cuanto a las calidades ­la virtud más valorada tanto por los técnicos de la obra como por los arquitectos que la firman­ la fachada puede ser: ventilada compuesta de paneles Composite Euronit Etercolor, acabado color blanco, gris o cedral cedar (acabado de imitación a madera), con subestructura metálica sobre panel modular autoportante.

La cubierta, tanto de la vivienda como del porche, será plana no traspirable. La carpintería exterior es de aluminio, con rotura maciza de puente térmico de poliuretano y doble acristalamiento con cámara de aire climalit. La distribución interior de la vivienda se realiza en tabiques de Pladur Metal y el exterior con cemento tipo Aquapanel Outdoor. Los pavimentos serán en cerámico blanco con rodapié lacado en color de la pared. Y sobre la cuestión que más interesará a muchos, la del precio, las viviendas ascienden a 250.000 euros.

"Es cierto que todavía hay prejuicios sobre las viviendas prefabricadas como puede haberlos con materiales como el pladur, pero no tengo duda de que es el sistema constructivo del futuro", apostillaba ayer Miguel Ángel Flórez mientras vigilaba y daba algunas directrices a los operarios que soldaban los enormes módulos para unirlos entre sí.