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Los dos graduados en Medicina por la Universidad de Granada que están entre los mejores MIR de este año

  • Daniel Muñoz Barba y Raúl Fernández García realizan su residencia en el Virgen de las Nieves

Los dos realizan el MIR en el Virgen de las Nieves de Granada.

Los dos realizan el MIR en el Virgen de las Nieves de Granada. / Antonio L. Juárez / PS

Que de la Facultad de Medicina salen graduados excelentes no es noticia. La materia prima con la que se trabaja en el centro universitario es excepcional. Así lo acreditan las notas de corte con las que acceden los poco más de 250 nuevos matriculados cada año. Y también lo que ocurre después. En pruebas tan exigentes como es el examen MIR la de la Universidad de Granada es la facultad andaluza con mejores resultados. En esta última convocatoria, muy complicada por la persistencia de la pandemia, el 91,7% de los graduados por la UGR consiguieron superar la nota de corte y el 37,3% de los estudiantes salidos de la facultad del PTS estuvieron en lo que se denomina grupo fuerte o percentil 73, según los resultados dados a conocer por el Ministerio de Sanidad.

Dos graduados por la UGR se han colocado entre los que mejores calificaciones han obtenido en esta prueba. Daniel Muñoz Barba (número 124 en una lista con más de 11.000 personas presentadas) y Raúl Fernández García (número 128) completaron sus estudios de Medicina en la UGR. Han preparado con la intensidad que requiere la prueba MIR y ahora desarrollan su residencia en el mismo centro, el Virgen de las Nieves de Granada. El primero ha elegido Dermatología Médico Quirúrgica y Venereología, mientras que el segundo se ha decantado por la especialidad de Aparato Digestivo.

El primer curso de estos dos jóvenes recién licenciados estuvo marcado por el traslado de la Facultad desde la Avenida de Madrid al nuevo edificio del PTS. Fueron momentos complejos, de los que Muñoz Barba recuerda sobre todo los problemas de movilidad. Después de aquello, los dos tuvieron que afrontar la pandemia en el tramo final de sus estudios. Estaban en quinto cuando se decidió suspender la docencia presencial para pasar al formato online. "Desde la Universidad se actualizaron bastante bien", reseña el valdepeñero, que incluso tuvo que tramitar un permiso especial para regresar a Granada a por los apuntes. El sexto curso, que en Medicina se dedica a prácticas en centros sanitarios en lo que se conoce como rotatorio, también estuvo marcado por las dificultades. La incorporación de los estudiantes al programa de prácticas se tuvo que ajustar a la pandemia, lo que generó incertidumbre y protestas, recuerda el almeriense. "Fueron momentos complicados", apostilla sobre aquello.

Ellos pueden decir eso tan socorrido de que de todo se sale. A su etapa de formación en la Facultad le siguió un curso de preparación del MIR. En el caso de Daniel Muñoz, desde casa y en la Academia MIR Asturias. "Al principio cuesta adaptarse a la rutina", confiesa sobre estos meses de trabajo, en los que ha dedicado hasta once horas de estudio al día a preparar el temario. "Físicamente se nota" el efecto de tanto tiempo frente a los apuntes, añade. Antes del examen, la decisión del Ministerio de no establecer un protocolo específico para los casos de positivo (lo que implicaba que el que no pudiera asistir a la prueba por Covid perdía el año) hizo que este joven decidiera aislarse "por miedo" a un contagio que echara al traste todo el esfuerzo. En esto coincide con Raúl Fernández, que se preparó con CTO Granada. El temor a un contagio "nos afectó a todos". De hecho, esto les obligó a cambiar su rutina y a no tener contacto más que con un núcleo de personas muy estrecho.

Antes de esos momentos previos, Raúl Fernández señala que la clave para preparar el MIR estuvo en mantener una rutina estable durante gran parte del año, con un sprint final de tres meses en los que las jornadas de estudio se alargaron hasta doce horas. Se preparó con otros compañeros de la UGR "lo mejor posible". La rutina a la que hace mención constaba de jornadas intensivas de estudio, pero también con pausas para hacer deporte, recurso al que también echó mano Daniel Muñoz. Antes del examen éste tuvo tiempo para salir en bicicleta y "quitarme los nervios". Una vez hecho, y con las simulaciones de las calificaciones, llegó la satisfacción de un magnífico resultado para los dos. Muñoz eligió la especialidad de Dermatología, que realiza en el Virgen de las Nieves. "Disfruto con las consultas y también con el quirófano", indica sobre el motivo de su elección. "Tuve claro que me iba a quedar en Granada". 

Por su parte, Fernández se decantó por una especialidad "muy amplia", la que se dedica al aparato digestivo. Ésta permite trabajar con "gran cantidad de órganos" y también destaca por su parte intervencionista, enumera el almeriense. "La vi muy completa". Por delante, tres años de residencia que completarán su formación y su visión de esta profesión a la que han llegado por vocación, un argumento que, según reconoce el almeriense, también hay que cuidar. "Lo que más desgasta son las condiciones de trabajo", apunta sobre el día a día que ya viven en primera persona. 

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