Granada se convierte en territorio comercial de Tomás Olivo: un negocio con menos competencia
Granaita y el Centro Comercial Abierto quedan como rivales del eje Nevada-Serrallo tras los cambios de concepto a oficinas y restauración de Neptuno y La Zubia Plaza
Tomás Olivo invertirá 40 millones en el Serrallo Plaza: "Ya tenemos interesados en ocupar los locales vacíos"
En 1993, Granada vio nacer su primer centro comercial con la apertura de Neptuno, un ejemplo que no cuajó, pero que abrió la puerta a un modelo de negocio que hoy es incuestionable. Entre aquel proyecto y el panorama actual, con el exitoso Nevada Shopping de Armilla como buque insignia, hay más de tres décadas de diferencia en las que la capital y su Área Metropolitana han diseñado un mapa comercial con distintas ofertas, pero que ahora tiene un nombre propio: el empresario Tomás Olivo, propietario del propio Nevada, que acaba de hacerse también con una de sus competencias, el Serrallo Plaza.
La compra y futura revitalización de este centro comercial de la zona sur de la ciudad va a cambiar el escenario de este tipo de establecimientos en Granada. Con esta adquisición, Olivo se convierte en el principal dueño de la escena comercial, al unir en uno solo dos de los centros comerciales más potentes de la capital y el Área Metropolitana. Casi nada hacía sombra al Nevada Shopping de Armilla, pero la posible transformación para convertir al Serrallo en un complemento del armillero supondrá un nuevo escenario al que el resto de competidores tendrá que adaptarse.
Granada y el Área Metropolitana cuentan actualmente con seis grandes establecimientos comerciales: el Centro Comercial Nevada Shopping de Armilla, el Centro Comercial Granaita de Pulianas, el Centro Comercial Serrallo Plaza en la capital, el La Zubia Plaza (antes conocido como Alhsur), el Centro Comercial Neptuno en la capital y el Centro Comercial Abierto del casco histórico. A estos se les sumará en un futuro un séptimo, el Centro Comercial Purchil, el cual sigue adelante con su tramitación urbanística y se construirá en los terrenos de la vieja Piscina Miami próximamente.
La compra del Serrallo Plaza ha supuesto quitar del mapa de un plumazo a uno de los grandes competidores del Nevada, y que pese a estar de capa caída seguía siendo referencia para la cornisa sureste del Cinturón granadino y barrios muy poblados como Zaidín, Avenida Cervantes o Bola de Oro.
Ahora el objetivo a corto plazo es revitalizarlo mediante una reforma y atraer a sus locales vacíos a diferentes marcas. El propio Tomás Olivo aseguraba esta semana que ya hay empresas y firmas interesadas en ocupar esos locales vacíos, un total de 23 según contabilizó este periódico. En los últimos años, el edificio ha dado cada vez más cabida a actividades diferentes, desde la restauración al deporte, e incluso a oficinas bancarias, ya que CaixaBank trasladó allí a gran parte de su personal en Granada tras la venta del edificio del Cubo a la Junta de Andalucía. En el aire, sin embargo, queda saber si se transformará en el futuro en un centro comercial estilo outlet, como era la primera intención, con comercios que ofrezcan productos con descuentos.
La idea es que Nevada y Serrallo se completen uno al otro, creando un gran eje comercial por la cornisa sureste de Granada capital y el Área Metropolitana, que los haga un todo. Así, el declive en el que entró el Serrallo con la apertura del ahora su "hermano mayor" puede acabar a partir de esta nueva adquisición, 13 años después de su apertura.
Olivo, a través de General de Galerías Comerciales, además de ambos centros comerciales granadinos compró hace unos años el edificio Colón de la Gran Vía, conocido por la ubicación de Cortefiel en sus bajos, además del de Telefónica, dos inmuebles emblemáticos en pleno centro granadino. En el primero ya se prepara un hotel de cinco estrellas que podría ser explotado por una cadena especializada en gran lujo. Además, suma 1.100 locales comerciales que reciben millones de visitas al año por toda España.
Granaita, el gran rival del eje Nevada-Serrallo
El gran rival de este nuevo eje comercial en Granada es el Centro Comercial Granaita, que se articula en torno a una gran superficie comercial en Pulianas que une varios edificios, y que es el centro de referencia del norte de la capital y del eje noroeste del Área Metropolitana. Los grandes cines Kinépolis, el Dechatlon y algunas marcas exclusivas que sólo se encuentran en esta zona, así como actividades de ocio infantiles, actividades de escape room, restauración, una bolera, una pista de patinaje sobre hielo e incluso un circuito de karts en uno de sus parkings son sus armas para competir de forma solvente.
En 2019 y precisamente para contrarrestar el tirón del Nevada, el edificio del Kinépolis (que nació en 2004 bajo el concepto de ocio y restauración) y el Alameda (creado en 2013 con Decathlon y un novedoso formato exterior que permitía grandes superficies) se fusionaron para convertirse enGranaita. Castellana Properties los adquirió en 2017, invirtiendo 5,5 millones de euros en la renovación del centro y la unificación de espacios. Esta empresa es propietaria de 21 centros y parques comerciales en España y Portugal, con una superficie bruta alquilable de 561,179 metros cuadrados, y el valor total de la cartera de la compañía se sitúa alrededor de los 1,734 millones de euros.
En la actualidad ofrece 60 tiendas y 16 restaurantes en un gran complejo con 3.000 plazas de aparcamiento y un concepto abierto de espacioscomerciales, tiendas y restaurantes en diferentes edificios dentro un mismo parque comercial que está funcionando bien hasta el momento. Este año también han realizado obras de mejora de seguridad y accesibilidad y también han estrenado una parada de autobús interurbano.
El gerente de Granaita, Álvaro Gómez, asegura que el centro comercial se encuentra "en un momento fantástico de crecimiento", con nuevas marcas apostando por sus espacios y marcas que lo han elegido para abrir sus únicas tiendas en la provincia y también a nivel nacional. "Este año hemos tenido aperturas como Fitness Park o Motocard, rebrandings de Media Markt o Decathlon, y antes de enero abrirán marcas de primer nivel como Hôma, Primor, Popeye’s o el esperadísimo Shiro Yaki de comida asiática". Además, este año ha abierto sus puertas la única tienda en España de Sprinter de estilo outlet.
"A día de hoy, tenemos el centro ocupado prácticamente al 100%. Contamos únicamente con un local disponible y estamos potenciando a operadores o marcas que cuenten con un formato stand, para ofrecer sus productos a lo largo del centro. En los últimos años, hemos venido registrando un crecimiento sostenido en las afluencias a nuestro parque comercial, por encima del 5% cada año, y en los últimos tres años, las ventas han aumentado cerca de un 15% gracias a esa subida de visitas y aperturas. El año anterior cerramos con cerca de 8 millones de visitas y estamos seguros de que este año superaremos esa cifra", ha considerado Gómez.
La alternativa del Centro Comercial Abierto
El Centro Comercial Abierto es la gran alternativa para quien no quiere salir de la capital. La organización, oficialmente acreditada y reconocida por la Junta de Andalucía, engloba a todos los agentes económicos del casco histórico de Granada, tanto tiendas como restaurantes, que cuentan con una tradición comercial en la zona desde hace años, siendo algunas incluso centenarias. Son las tiendas de barrio tradicionales de siempre del Centro, que en lugar de estar en un recinto cerrado convierten a Mesones, Alhóndiga, Puentezuelas y muchas más calles históricas en sus pasillos.
La asociación ha enarbolado históricamente la bandera de rechazo de los centros comerciales en la capital y el Área Metropolitana, defendiendo su carácter tradicional, de calidad, de cercanía y de proximidad al consumidor en un contexto de pujanza de grandes multinacionales y despersonalización de la atención, potenciado por el comercio online. Ahora, su caballo de batalla se centra en que los ciudadanos puedan llegar hasta las tiendas sin restricciones de movilidad, por lo que están luchando porque la Zona de Bajas Emisiones, tal y como está concebida, se replantee para no perjudicarles. De hecho, ellos mismos han impuesto un recurso Contencioso-Administrativo contra la ZBE, pidiendo su paralización.
El presidente del CCA, Ángel Rodríguez, asegura que los datos de venta del mes de octubre para los comercios del Centro han sido malos tras la aplicación de las restricciones, y piden que se repiense y se actualice, puesto que no pueden afrontar las pérdidas que esto les supone. "A principios de la semana próxima tenemos reunión con Movilidad, Comercio y el equipo de Gobierno, para trasladarle el decálogo de lo que necesitamos. Queremos que se pare, se repiense y se actualice, porque si no no tememos posibilidad de recuperarnos. Octubre se ha fastidiado, y de aquí a nada los consumidores ya están pensando en el black friday y en descuentos que nosotros no podemos aplicar porque no somos grandes superficies", ha destacado.
Sobre la compra del Serrallo Plaza por Tomás Olivo, la cual ha considerado como "la creación de un monopolio comercial", ha recordado que en un primer momento ese centro comercial nació con carácter "de barrio", orientado a tiendas locales que ganarían visibilidad en un espacio de paseo y restauración atractivo para el consumidor. "La apertura del Nevada dio pie a que todos los comercios salieran en masa por las pérdidas. Si fuera la época de Navidad, pediríamos ese deseo de retomar lo granadino, con tiendas granadinas o andaluzas y se les diera visibilidad, y no grandes comercios", ha considerado.
Además de los comercios del Centro, los granadinos también disponen en el Centro del eje Corte Inglés - Hipercor, situado entre la Acera del Darro y Arabial, históricos comercios que abrieron entre 1987 y 1995 y que ofrecen en su formato galerías tanto la posibilidad de compras de supermercado como ropa y complementos de marcas propias o ajenas.
El decano Neptuno y su reconversión
El primer centro comercial que abrió en Granada y el 'padre' de los actuales fue el Centro Comercial Neptuno, en 1993. 32 años después este aguanta ante la competencia, aunque tras un cambio de concepto que lo dedica más a centro de empresas y restauración. Sus inicios fueron de éxito, y su ubicación junto a la entrada de la ciudad captaba también a los clientes del Cinturón. Su variada oferta se basaba en la apuesta por el pequeño comercio, tiendas medianas que normalmente tenían ya una sede en la ciudad y que abrían su segundo local en este centro. Las grandes firmas nunca llegaron a entrar, al menos en el espacio comercial, porque sí se colaron en la restauración. El cine, el parque infantil y su aparcamiento de 1.000 plazas redondeaban a este espacio.
Sin embargo, mucho ha cambiado en tanto tiempo. La crisis económica y la competencia lo llevaron a un estado de difícil supervivencia. Ahora apenas tiene actividad comercial y se sustenta principalmente gracias a la restauración, centros de deporte y a la discoteca más famosa de la ciudad: Mae West. Los cines cerraron, pero reabrieron hace unos años con precios populares como principal reclamo.
Su gerente, Jesús Rodríguez, ha destacado a Granada Hoy que hace años se eliminó el apellido "comercial" de su nombre, y ahora sólo es el Centro Neptuno, para tratar de desligarse de ese pasado. "Desde hace años ya no somos un centro comercial, hemos tratado de reconvertirnos a un centro de negocios, y ocio y restauración. Toda la planta cero ya está llena de oficinas con centros de estética, de formación, gimnasios y CrossFit, y sigue entrando actividad variada al resto de plantas", ha destacado.
En 2014 emprendió la fase de revitalización y su cambio de modelo, y comenzó a resurgir de la mano de la apuesta gastronómica. Antes de la pandemia, el organismo que la gestiona (una multipropiedad con 135 propietarios, uno por local), se planteó una reforma para convertirse en Bulevar Neptuno y darle un lavado de cara que ampliara el ocio y la restauración en la planta superior, y que visualmente cambiara el aspecto de la fachada externa con grandes ventanales. Sin embargo, se quedó en eso, en un planteamiento que, por el momento, no prospera. Aunque Rodríguez ha asegurado que no se cierran a ello, pese a que sus esfuerzos actuales se centran ahora en la expansión de la primera planta aprovechando la explanada exterior, replicando el modelo de La Loca María.
"La intención es seguir creciendo por el exterior, terminar el círculo de la plaza, y ya después el interior y la primera planta. Pero lo primero es seguir ocupando los espacios vacíos. Ahora mismo, locales sin actividad hay un 30%, y tenemos ocho locales en obras preparándose para abrir. Recientemente, abrió un centro de yoga, se prepara un centro de fisioterapia, hace una semana una cafetería... hay más actividad de lo que la gente se piensa, pero ya sin el apéndice de centro comercial con el que nacimos", ha considerado.
El cambio de modelo de La Zubia Plaza
Reinventarse o morir también ha sido la máxima para el Centro Comercial Alhsur, a las puertas de La Zubia, que se ha reconvertido este mismo año en La Zubia Plaza Business & Shopping siguiendo un modelo similar al del Neptuno. Un espacio de más de 60 oficinas, locales y negocios sobre una superficie 13.600 metros cuadrados distribuidos sobre cuatro plantas. Al frente de la transformación está la empresa Sea Group, que pretende que se ubiquen oficinas profesionales "desde empresas de base tecnológica a empresas de todo tipo de servicios, que complementan las necesidades de los empleados que integran las instalaciones, así como, las necesidades de la población local y comarcal".
Bajo la denominación de Alhsur, nació como la gran alternativa a Neptuno y Kinépolis en 2009 buscando convertirse en la referencia de la cornisa este del Área Metropolitana, un área de influencia de cerca de 50.000 personas. Tiendas, restauración y un cine que triunfaron en sus primeros años y que, sin embargo, chocó de lleno con el nacimiento del Serrallo Plaza en 2012 y con la crisis económica. Un concurso de acreedores en 2014 y la aparición del Nevada en 2016 fueron la puntilla de un establecimiento comercial que aún sobrevivía con algunas empresas, pero manteniéndose sobre todo gracias a los comercios de sus alrededores, al cine y al gimnasio.
Para cambiar el paradigma, se replanteó la utilidad del espacio, ofreciéndolo como un hub de empresas con espacio para oficinas, que van de la mano de cafeterías, restaurantes, un gimnasio, un cine, un parque infantil y varios supermercados de alimentación, entre otras. Para tratar así de ofrecer a los trabajadores y a los vecinos los máximos servicios posibles en un sólo espacio. Marcas granadinas como Puerta Bernina y Mostaza Green han sido las primeras en sumarse, esta misma primavera, al proyecto de renovación.
El futuro Centro Comercial Purchil
A los seis centros comerciales ya existentes pronto se le sumará elCentro Comercial Purchil, denominación técnica que se le ha dado al futuro espacio comercial que se levantará en los terrenos de la antigua piscina Miami y las naves de Ceballos, al borde de la Autovía de Circunvalación GR-30, justo al lado de la grúa municipal y del Camino de Purchil, que le da su nombre. Tras conocerse en 2024 las intenciones de su promotora, Suba, de su construcción, el proyecto todavía sigue en fase de trámite urbanístico, según han confirmado a Granada Hoy, y esperan pronto poder iniciar la fase de construcción.
El parque constará de 8.443 metros cuadrados de superficie edificable comercial y de 5.114 metros cuadrados de edificabilidad máxima para el uso deportivo. Contará con 197 plazas de parking en superficie y 200 plazas en parking subterráneo. A pesar de un tamaño más reducido que el resto, busca competir con los grandes complejos comerciales de Granada y prepara incorporar, entre otros, un supermercado y varias unidades de medianas superficies comerciales, un gimnasio y zonas de servicios, ocio y restauración, entre otros.
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