Cinco horas y veinte minutos ha empleado el Talgo Granada-Madrid en volver al punto de partida, la Estación de Andaluces, de donde partió a las 7:35 horas de esta mañana. O lo que es lo mismo: el primer día de vida del tren que ha reconectado ferroviariamente la provincia con la capital de España ha sido un éxito. Al menos técnico: ausencia de problemas, comodidad para el pasajero pese a la duración de los trayectos y retrasos muy ligeros (un minuto en el de la mañana y siete en el de la tarde-noche, en este caso al esperar el paso de dos trenes con origen-destino Almería).

El convoy ha arribado a Granada a las 22:40 horas tras salir de Atocha a las 17:20 horas desde el andén número 7 de la mítica estación del corazón madrileño. Unas 50 personas han realizado el trayecto, de los que apenas una decena descendieron en la estación de Linares-Baeza. A la llegada a Andaluces, un pequeño grupo de curiosos y amantes de los trenes ha fotografiado el vehículo para inmortalizar el fin, parcial, del aislamiento por tren de Granada.

El Talgo Granada-Madrid reposa ya en uno de los andenes de la estación granadina a la espera de volver a repetir el proceso cada mañana, a las 7:35 horas, y cada tarde desde las 16:58 desde Madrid-Chamartín. Este ritual se repetirá de forma continuada, al menos, hasta el próximo mes de junio, fecha prevista para la llegada del AVE, que en un principio, sustituirá este servicio. Salvo que a las administraciones les interese mantenerlo. De momento, 150 personas lo han usado hoy y la venta de billetes alcanza las 3.000 expediciones.