Alba Martín, una granadina en Nantes: "Es una ciudad muy dinámica, con gran ambiente y que recuerda mucho a Granada"

Una de las misiones que teníamos los periodistas desplazados esta semana hasta Nantes para cubrir el inicio de la nueva ruta aérea entre la ciudad natal de Verne y Granada era encontrar a granadinos que vivieran en esta zona de Francia o que estuvieran de turismo por ella. Algunos compañeros localizaron a un grupo de madrileñas, otros a franceses que habían estado viviendo en Andalucía... pero la conexión granadina estaba resultando una misión imposible. Hasta que un viaje de apenas dos paradas en el tranvía cambió el resultado de este reportaje que van a leer.

Habitualmente se suele decir que "el mundo es un pañuelo", una expresión aplicable también en Nantes. Eso debió pensar la protagonista de esta historia, Alba Martín, cuando vio en el tranvía a un grupo de nueve periodistas hablando español a todo volumen en un vagón silencioso. Cuando se fijó, vio el micrófono de los compañeros de PTV Granada, e hizo una pregunta que cambiaría su tarde... y la nuestra: "Perdonad, ¿sois de Granada?". El santo grial periodístico y la razón de este reportaje había aparecido en nuestras narices sin siquiera buscarlo, cuando la esperanza estaba perdida.

Entre los cuatro periódicos, dos televisiones y una emisora de radio presentes se convenció en tiempo récord a Martín para que se bajara del transporte público y nos contara su historia, ante una cara de asombro difícil de explicar. ¿Cómo había llegado una chica de La Herradura a la fría, lluviosa y encapotada Nantes?. "Estoy haciendo un máster para ser profesora de español en Francia. Llevo aquí en Nantes un año, vaya desde julio", respondía ante la escena de micrófonos apuntándola directamente junto a los accesos a la Isla de las Máquinas.

"Yo llevaba ya dos años aquí en Francia estudiando, conocí a mi novio aquí en Francia, y él tenía posibilidad de seguir sus estudios también aquí en esta parte del país, así que nos mudamos hace poco. Nos vinimos un poco a la aventura y de momento estoy todavía descubriendo la ciudad, pero por el momento estoy bien aquí", relataba la futura profesora.

Preguntada por cómo es Nantes, destaca que es una ciudad muy dinámica, que se renueva constantemente y en la que hay actividades todos los fines de semana, además de muchas cosas que visitar más allá de lo turístico, tanto exposiciones como museos y todos los atractivos de fuera de la ciudad. 

"A mí me recuerda un poquito a Granada. Prefiero Granada porque es mi casa, pero me recuerda un poco a Granada en esas cosas que hacer, en la gente, en el ambiente, en los bares... Es una ciudad muy universitaria también, por lo que el ambiente es bueno siempre", destacaba ante las preguntas de los periodistas.

Un vuelo para que vayan a visitarla

Martín sabía de la llegada del vuelo entre Granada y Nantes, aunque decía que ella, personalmente, no lo podría coger durante los primeros meses de operación, al no venirle bien debido a su rutina. "Me había llegado la noticia, lo que pasa es que cuando me coincide a mí bien, que tengo las vacaciones para ir, no hay vuelos. Pero bueno, seguiré intentándolo. Además, me viene bien para que venga gente a verte una semana, que no está mal tampoco. A ver si se animan", decía entre risas.

La última pregunta era quizá la más difícil, pero la que puede ser clave para que la conexión entre Granada y Nantes se mantenga más allá de los tres años asegurados por el acuerdo entre Diputación y Volotea. Conociendo a la gente de aquí, ¿crees que el destino de Granada les podría interesar ahora con este vuelo?. "Sí, porque Granada es muy bonita y merece la pena visitarla. Y luego porque es una ciudad muy universitaria y, por tanto, creo que se pueden sentir un poco como en casa, porque hay un poco el mismo ambiente", concluía Martín.

Después de las entrevistas de las televisiones, los nueve periodistas nos despedimos de esta granadina, dándole las gracias "por el atraco a micro armado" que le habíamos hecho y por bajarse una parada antes del tranvía para atendernos. Alba seguía sin creerse lo que le había ocurrido. Este rato, que apenas duró 15 minutos, quedará en su memoria como aquella vez que la prensa de Granada la entrevistó en Nantes, y como este reportaje de la granadina en la ciudad natal de Verne que pronto enseñará español a los futuros turistas de la ciudad de La Alhambra.