Cuatro heridos leves al explotar una caseta de pirotecnia en Motril

El suceso produjo un espectacular incendio y no causó más daños porque en el lugar no almacenan pólvora desde que se produjo otro incidente, mayor, hace dos años

La caseta donde se produjo la explosión, fotografiada durante las tareas de extinción del incendio.
Pedro Feixas / Motril

30 de diciembre 2009 - 01:00

Cuatro personas resultaron ayer heridas de carácter leve en el incendio de una caseta de pirotecnia en la localidad de Motril. El siniestro fue extinguido a lo largo de la mañana por efectivos del cuerpo local de bomberos.

Las heridas no fueron efecto directo de la explosión, sino simples erosiones en manos y piernas como consecuencia de caídas al intentar abandonar la nave. Tres de los afectados fueron trasladados a un centro hospitalario para ser reconocidos, pero ni siquiera tuvieron que ser ingresados.

El suceso se produjo en torno a las nueve de la mañana cuando, por motivos que por el momento se desconocen pero que serán investigados por la Guardia Civil, la caseta de carga de bengalas comenzó a arder y provocó una explosión que llegó a ser percibida por algunos vecinos en el casco urbano, situado a 500 metros de la instalación.

La caseta donde se elaboran los artefactos de pirotecnia está situada en la zona conocida como Camino de Panata, junto a la circunvalación de Motril.

En las labores de extinción del incendio participaron varias dotaciones del cuerpo de bomberos de la localidad, que estuvieron acompañados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local así como efectivos sanitarios.

El incidente fue en realidad mínimo porque la empresa que dirige Esteban Martín, que ya sufrió un incidente bastante más grave hace dos años cuando ardió una nave entera, provocando un susto tremendo pero afortunadamente ningún daño irreparable, extremó a partir de ahí sus medidas de seguridad.

Desde entonces el propietario tiene por norma no almacenar pólvora en la caseta donde se hacen los cohetes y demás aparatos de pirotecnia. La munición se guarda en otra caseta, en la zona de La Garnatilla, y sólo se lleva hasta el Camino de Panata la que hace falta para un trabajo en concreto.

Al estar trabajando únicamente con la pólvora necesaria para hacer unos cohetes que iban a ser utilizados en la fiesta de Nochevieja de un pueblo de la comarca, el incendio pudo ser extinguido con facilidad.

La Guardia Civil investiga ahora qué es lo que pudo provocar una explosión que fue realmente llamativa. Produjo, de entrada, un gigantesco hongo de color blanco y después un incendio de pequeñas dimensiones pero sí muy aparatoso, que fue visible desde diversos puntos de la localidad motrileña. Eso alertó a más de uno, naturalmente, pero por suerte el incidente quedó resuelto sin más daños que los reseñados, que fueron de escasa importancia.

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