Así está siendo la huelga de Ryanair que afecta a los granadinos y al resto de españoles

Ryanair no opera en el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén, pero sí lo hace en otras ciudades próximas como Málaga y Sevilla a las que los granadinos no dudan en acudir para volar a multitud de destinos por un precio muy competitivo. Sin embargo, quienes habían comprado billetes para volar a finales del mes de junio o durante el transcurso de julio están viviendo una situación realmente complicada.

En concreto, el 24 de junio dio comienzo una huelga que iba a abarcar un total de seis días. Sin embargo, recientemente se ha dado a conocer una ampliación de la misma que comprenderá doce días más del mes de julio.

Los sindicatos son conscientes de que el mejor momento para llevar a cabo una huelga de este tipo es la estación veraniega, ya que hay muchísimos vuelos sobre todo por motivos vacacionales. Así pues, sus peticiones es más probable que terminen siendo escuchadas, siendo el objetivo de que cedan a las presiones ejercidas. Pero lo cierto es que, por ahora, los que están pagando las consecuencias son los ciudadanos.

Decenas de miles de afectados

En concreto son diez los aeropuertos de España en los cuales a diario se está generando una atmósfera de inquietud, nerviosismo y ansiedad. Y no es para menos, puesto que a los retrasos hay que sumar infinidad de cancelaciones.

Por suerte, es posible reclamar el retraso de un vuelo, así como la cancelación. La Organización de Consumidores no ha dudado en salir a la palestra para hacer una aclaración, indicando que esta huelga no puede considerarse un motivo de fuerza mayor. Así pues, las reclamaciones acaban prosperando.

Con tal de que prosperen dichas reclamaciones, lo ideal es recurrir a una buena empresa que esté especializada en tramitarlas. De esta manera lo más probable es que se acabe recibiendo la oportuna indemnización, la cual depende de numerosos factores: la distancia que iba a recorrer el vuelo, la antelación con la que se produce su cancelación, etcétera.

Este tipo de reclamaciones llevan días produciéndose sobre todo en los aeropuertos de Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca y Valencia, aunque a la lista hay que sumar otros seis que también están viéndose gravemente afectados: Málaga, Alicante, Sevilla, Girona, Ibiza y Santiago de Compostela.

En concreto, en toda España el número de retrasos asciende a 1.300 en los momentos de escribir estas líneas. Hablando de las cancelaciones, los vuelos que pasaron a anularse sin plantear a los viajeros una nueva fecha supera ampliamente los doscientos. Así pues, no es de extrañar que en los últimos tiempos se hayan visto multiplicadas las reclamaciones a Ryanair.

Siguiendo el ejemplo de los anteriores días de huelga, no abarcarán unas horas en concreto. Todo lo contrario: los miembros de la tripulación de cabina que forman parte de Ryanair permanecerán inoperativos a lo largo de las 24 horas de cada jornada en la que sea secundada dicha huelga.

Motivos que han llevado a los sindicatos a organizar esta huelga

Los sindicatos que defienden los derechos de los tripulantes de cabina han tenido a bien organizar una huelga que dio comienzo en plena operación salida y que, por el momento, no se sabe si terminará el próximo 28 de julio o volverá a ampliarse como ya ha sucedido.

Inicialmente Ryanair no anunció la cancelación de ninguno de sus vuelos, pero más adelante acabó produciéndose esta situación en numerosas ocasiones, así como multitud de retrasos. ¿Por qué los tripulantes de cabina, siendo conscientes de que esta huelga afecta a los pasajeros, no están dudando en secundarla?

Los tripulantes de cabina y sus respectivos sindicatos tienen un claro objetivo y no pararán hasta cumplirlo: dar pie a que Ryanair apruebe el que sería el primer convenio de tipo colectivo, el cual hasta ahora no existe en España.

Conviene destacar que en el territorio español operan otras compañías aéreas internacionales y todas ellas cuentan con este convenio, siendo Ryanair la única que se mantiene al margen.

Lidia Arasanz, uno de los pesos pesados del principal sindicato impulsor de la huelga, considera que las condiciones laborales de los miembros de la tripulación de cabina dejan mucho que desear. Además, afirma que es la propia aerolínea la que, con su pasividad, les ha obligado a tomar esta decisión.

Tras llegar a un acuerdo con otro sindicato cuyas condiciones no satisfacían a los dos sindicatos que sí han secundado la huelga, el resto de negociaciones quedaron anuladas por completo, lo cual derivó en que los miembros de la tripulación de cabina decidieran adoptar medidas drásticas.

Lo cierto es que esta situación a quiénes más está afectando es sin duda alguna a los pasajeros. Decenas de miles no han podido llegar a sus destinos vacacionales y previsiblemente la cifra irá a más a lo largo del mes de julio, debiendo hacer frente Ryanair a ingentes cantidades de reclamaciones que tarde o temprano obligarán a dicha compañía a llegar a un acuerdo.