Un fallo informático deja sin servicio a farmacias y centros sanitarios

Un fallo informático en un equipo de Málaga dejó ayer sin servicio a centros de salud y farmacias de Granada, afectadas por esta caída del servidor que daba atención a la zona de Andalucía oriental. La incidencia hizo que el programa Diraya, que permite introducir las recetas, leer las tarjetas sanitarias y gestionar las agendas, dejara de funcionar puntualmente desde primera hora de la mañana de ayer, aunque Salud dijo que el servicio quedó restablecido a final de la mañana.

Desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) señalaron a media tarde que todavía existía alguna incidencia en varias zonas de Andalucía pero que el trabajo fue rápido para resolver los fallos y que además estaban tratando también de solucionar algunos problemas de acceso a las citas médicas (desde los centros sanitarios, Salud Responde o la Oficina Virtual del SAS) o a la prescripción electrónica que realizan los profesionales.

Así lo indicaron a través de un comunicado después de que el sistema informático del SAS en Andalucía oriental estuviera sin funcionamiento durante más de dos horas desde que el servicio "se cayera" sobre las diez de la mañana por un fallo en un generador eléctrico en el Centro de Procesamiento de Datos ubicado en Málaga. Este centro es uno de los que dan soporte a la aplicación informática Diraya que permite el funcionamiento en los centros sanitarios públicos de sistemas como la historia clínica digital o la receta electrónica. Al respecto, el SAS informó que los técnicos responsables de Sistemas de Información del Servicio Andaluz de Salud se pusieron inmediatamente a trabajar para solventar las incidencias, toda vez que esta avería afectó a los programas informáticos que dan soporte a nivel regional a la receta electrónica, citas médicas y atención primaria.

El error en el funcionamiento del sistema, según CSI.F, impidió que los facultativos emitieran recetas, solicitaran pruebas diagnósticas o derivaran a los enfermos a especialistas. "Sin ordenador no podemos hacer nada, con el consiguiente enfado de los pacientes, que se van de consulta sin poder resolver el motivo de su cita", se quejaban los sanitarios. "Les estamos diciendo que vuelvan más tarde u otro día, lo que implica un trastorno para muchos de ellos", añadían. Las farmacias granadinas también estuvieron más de dos horas sin poder vender, "lo cual tiene consecuencias para nuestro negocio y para los usuarios".