La inmobiliaria de un banco compra en subasta los Cármenes del Triunfo
Los propietarios esperan que la venta suponga el arreglo definitivo de las viviendas 'okupadas'
La ocupación por parte de una treintena de personas de los Cármenes del Triunfo podría llegar a su fin. Según informó ayer uno de los propietarios de los pisos de esta urbanización cuyas obras quedaron paralizadas por la crisis, la inmobiliaria Anida Operaciones Singulares S.A. de BBVA se ha hecho con este complejo residencial situado entre las calles Baja de San Ildefonso y Alpargateros.
Las mismas fuentes precisan que el pasado 1 de junio tuvo lugar una subasta en la que Anida adquirió esta urbanización que se ha convertido en una auténtica pesadilla para los vecinos que residen en el entorno. En el año 2004 la constructora Leonardo Da Vinci empezó a levantar estas viviendas cuyas obras quedaron paralizadas por la quiebra de la empresa. En ese momento, el juzgado nombró a un administrador concursal para darle solución a un conflicto que se ha prolongado años. Durante ese periodo, las casas han permanecido ocupadas casi todo el tiempo. En el momento en que se paralizó la obra, cuando la urbanización estaba prácticamente terminada, un conjunto de personas se mudó a las viviendas donde llegaron a acumularse hasta 21 toneladas de basura.
En 2013, e instado por los vecinos, el que fue subdelegado del gobierno en Granada, Santiago Pérez, dio la orden para desalojar los pisos. Por otra parte, el Ayuntamiento limpió el interior de la urbanización para lo que necesitó hasta tres camiones de basura. También tapió los muros para impedir que fuese reocupada bajo ejecución subsidiaria.
Su intento de proteger los Cármenes del Triunfo cayó en saco roto. Muy pronto, los moradores volvieron a abrir los accesos y se mudaron de nuevo a estas casas que tienen gravemente deterioradas. Los propios vecinos relatan que los inquilinos hacen sus necesidades en los patios y acumulan kilos de basura. También se ha convertido en un punto de droga.
Ahora, tanto los propietarios de las viviendas construidas a medias, como los vecinos del entorno, esperan que Anida S. A. dé una solución definitiva a la ocupación de la urbanización.
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