La última crisis de Gobierno ha acabado con la andadura de César Antonio Molina como ministro de Cultura, que inició en julio de 2007 y fue reafirmado tras la victoria electoral de 2008. Hasta su llegada al Ministerio de Cultura, Molina fue el director del Instituto Cervantes. Periodista gallego de 55 años, Molina ha colaborado en multitud de medios de toda España, es autor de una veintena de libros como poeta, ensayista y traductor. A su llegada al Ministerio, Molina se enfrentó al objetivo principal de sacar adelante el proyecto de Ley del Cine que ha suscitado polémica tanto en las cadenas de televisión como en las salas exhibidoras. Una herencia que le dejó la anterior ministra, Carmen Calvo, al igual que las disputas por el tesoro del Odissey, un caso que aún sigue por resolverse, y el Archivo de Salamanca , transferido a la Generalitat de Cataluña.