Granada

La intrahistoria de Caja Rural: de la ambición al romance y la amistad

  • El periodista Manolo Oña presenta su libro 'Anecdotario bancario', una colección de 190 relatos que narran las historias reales vividas por los trabajadores de la entidad financiera

Increíble pero cierto. "La realidad supera la ficción", frase con la que el periodista Manolo Oña refiere su trabajo en Anecdotario bancario, un libro que narra historias reales de los trabajadores de Caja Rural. Y lo que ocurre en el día a día de las cuatro paredes de una sucursal de una entidad financiera tiene todos los ingredientes para el guión de la mejor comedia, pero también de romance o hasta de drama.

Manolo Oña ha recopilado 190 episodios para, partiendo de la anécdota, hablar de temas universales como son la picaresca española, la ambición desmedida, el amor o la enfermedad. Porque el periodista no ha querido poner el punto y final de ninguna de ellas sin introducir una pequeña reflexión. Como señala en su nota preliminar, "todas las historias de este libro responden a vivencias reales de empleados y empleadas de la Caja Rural, aunque estamos seguros de que muchas de las situaciones que aquí se describen son extrapolables a otras entidades financieras". Y también a otras muchas situaciones humanas.

Precisamente ésa ha sido la finalidad de la obra según el responsable, dar a conocer "el lado humano" de una profesión que suele asociarse con la burocracia más fría.

Oña ha sacado "el espíritu" de las anécdotas recopiladas con la mediación de un empleado en activo, Ángel Aguilera Torres, y el presidente de la asociación de todos los trabajadores jubilados de Caja Rural, Mario Rodríguez Martínez, y les ha dado un tratamiento literario para agilizar la lectura.

Para ello ha creado varios personajes ficticios que se repiten en más de una veintena de las 190 anécdotas del volumen: Ulises Romero y Cipriano Peláez, reados para presentar valores como el compañerismo y la amistad. Y Conchita Vázquez, para señalar la importancia de la vocación.

Contadas en primera persona, a veces en forma de parte clínico, otras con narrador omnisciente, el escritor juega con las recursos literarios para dar mayor viveza a una realidad de por sí exhuberante.

Por poner un ejemplo, el periodista cuenta la historia de un empleado que todos los días recibía la visita de una mujer que le llevaba dinero con su número de teléfeno intentando seducirlo. El desenlace de la artimaña forma parte del universo del Anecdotario bancario.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios