Los ahogamientos siguen acaparando titulares temporada tras temporada. Los peligros que entraña el mar resultan mortales en esta época del año. En total doce personas fallecieron ahogadas en la provincia durante el 2015. El tiempo inestable y la falta de vigilancia en muchas zonas son las principales causas que motivan estos sucesos. Andalucía se ha convertido en la Comunidad con mayor número de ahogamientos en la última década. Durante el pasado año, 67 personas se ahogaron en los mares y piscinas de toda la región. Este año, hasta el pasado 1 de julio, las aguas ya se han cobrado la vida de 32 personas.

Granada lidera, junto a Málaga y Almería, el triste ranking de provincias con más ahogamientos, según los datos registrado el año pasado. Los meses estivales de julio y agosto son los que acumulan mayor número de víctimas.

Ante estas estadísticas, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) junto a la fundación Mapfre, ha puesto en marcha una campaña para sensibilizar a a la población sobre el riesgo de sufrir accidentes en el entorno acuático y difundir las prácticas necesarias para saber actuar ante una situación de emergencia. El 061 atiende en Andalucía una media de 235 solicitudes de asistencia por ahogamiento durante el verano.

La iniciativa será difundida por las playas andaluzas, incluidas las granadinas, y en ella se incidirá en la vigilancia de los menores de 10 años, un grupo de edad que acumula el 6% del total de víctimas mortales. No bañarse por la noche, especialmente si se está solo, respetar el significado de las banderas de la playa y no sobrestimar la condición física y la capacidad para nadar, son algunas de las recomendaciones para evitar un ahogamiento.

Por edades, el sector más vulnerable son las personas de entre 65 y 74 años. Por sexo, un 83% de los ahogados en todo el país eran hombres, lo que suma un total de 175 víctimas, muy por encima del 17% de mujeres que han perdido la vida en el agua (36). En más del 90% de los casos, los ahogados fallecieron sin que existiese en el lugar ningún sistema de vigilancia o socorrismo.

Los últimos dos meses de mayo y junio han concentrado prácticamente la mitad de la cifra total de ahogamientos en el país, por lo que se prevé un ascenso del dato durante los próximos meses de verano.

Las causas más comunes a la hora de sufrir un accidente se concentran en los casos en los que los bañistas entran al agua sin atender las indicaciones de los socorristas o las señalizaciones de seguridad.

Por otra parte, no saber nadar o hacerlo sin la suficiente preparación en zonas de alto riesgo puede suponer una consecuencia fatal. Las horas que concentran un mayor número de accidentes son entre las 12 del mediodía y las 2 de la tarde.

En lo que va de año, más del 47% de los accidentes se han producido en el mar, mientras que el 25% de ellos tuvieron lugar en ríos u otros lugares. Los expertos advierten del riesgo que conlleva sumergirse en zonas de difícil acceso o que no están acondicionados con las medidas de seguridad pertinentes, como barrancos o cascadas.

En cuanto a las piscinas, registran un 4% de los ahogamientos, aunque esta cifra se puede ver incrementada con la llegada de las buenas temperaturas y el aumento de estas instalaciones en viviendas particulares.

La formación en primeros auxilios resulta esencial como medida preventiva para evitar muertes. Bañarse acompañado, no alejarse de la orilla y evitar comidas abundantes antes de entrar al agua son otras de las principales recomendaciones que desde la Fundación Mapfre quieren hacer llegar a la ciudadanía.