Por fin llueve. Esa es la frase que se pasó por la cabeza de todos los granadinos cuando desde primera hora de la mañana de ayer las nubes comenzaron a descargar dejando lluvia fuerte tras meses de sequía. Costaba trabajo recordar cuándo fue la última vez que llovió con intensidad ya que el verano fue muy seco y la primavera también, por lo que hay que remontarse casi al invierno pasado, a primeros de marzo.

La lluvia fue más intensa a primera hora de la mañana. Desde las ocho de la mañana arreció en toda la capital y área metropolitana. Las nubes bajas y grises cubrían el cielo, dificultando incluso que se hiciera de día y hubiera claridad, lo que no se produjo hasta casi el mediodía. La lluvia estuvo acompañada de tormenta sobre las nueve de la mañana. Una combinación que hizo que el primer efecto de la lluvia se notara en el tráfico. La circunvalación se colapsó y el tráfico era lento en todas las vías y accesos.

Y había que tener cuidado. La intensa lluvia tras tanto tiempo sin agua hizo que las primeras horas de precipitaciones convirtieran las calles y carreteras en una pista de patinaje con toda la grasa, suciedad y aceite acumulado en estos meses, por lo que la precaución era máxima. Con todo, se registraron algunos incidentes de caídas y choques de tráfico.

A mediodía paró un poco y continuó la lluvia durante la tarde con intensidad, por lo que los charcos que ya se habían creado por la mañana siguieron creciendo generando problemas de tránsito en algunas rotondas y las zonas de parques y bulevares. Puntualmente hubo dificultad para circular por pasos inferiores pero no hizo falta cortes.

La intensidad de la lluvia sí generó varias incidencias. Según la información facilitada por el Servicio de Emergencias 112 Andalucía, fueron una veintena de casos comunicados por los efectos del agua. En concreto, 19, la mayoría en la capital y el Cinturón.

Así, según el 112, la ciudad y Armilla fueron las que registraron mayor número de anegaciones puntuales de agua debido a las precipitaciones. También recibieron avisos de Íllora, donde hubo un desprendimiento de piedras en la carretera que une Obéilar y Zujaira. En Otívar se registraron alguno cortes de vías y también en Moraleda de Zafayona, donde hubo incidencias en la red de telefonía.

En Dúrcal, por ejemplo, se inundó la oficina del INEM y un vehículo se salió de la vía en la A-4133 de Motril.

Con todo, la peor parte se la llevó Andalucía occidental y provincias como Cádiz. En total, el temporal de lluvia que azota toda la Península provocó ayer casi medio millar de incidencias registradas por el 112 en Andalucía, principalmente en las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla, por anegaciones del viario público, sótanos, garajes, viviendas y locales en su mayoría. Granada, con sólo 19, se libró de desastres y desperfectos, por lo que la lluvia cayó 'bien' para aliviar este tiempo de sequía y sobre todo beneficiar al campo y a los embalses, que necesitarían muchas jornadas como la de ayer para recuperar sus niveles de reservas.

Según la Agencia Estatal de Meteorología, donde más llovió fue por Víznar, donde se recogieron hasta 45,2 litros por metro cuadrado con datos actualizados a última hora de la noche. En la estación de Loja se registraron hasta 36,7 litros por metro cuadrado durante toda la jornada. En el Aeropuerto de Granada la cantidad recogida fue de 26,5 litros por metro cuadrado; en Granada-Cartuja, 21,6; en Castell, 22,8; en Lanjarón 18,2; en Salobreña, 18 y en Motril, 15. En Dólar cayeron 10,6 litros por metro cuadrado, en Válor fueron 14,4 y en Baza, 9,2.

La Costa era una de las comarcas que más agua esperaba para los riegos y pantanos. A las 9,30 de la mañana la esperada lluvia hizo acto de presencia en la Costa Tropical. A pesar de la lluvia torrencial y del fuerte viento, se registraron escasas incidencias. En concreto, en el paseo de La Herradura se produjeron anegaciones, así como cortes de electricidad en la localidad de Otívar, en el Río Verde. En el caso de La Herradura, el paseo marítimo se encontraba abierto en canal debido a las obras, por lo que dichos trabajos se complicaron por el agua. "Nos ha dificultado la mañana, con inundaciones, pero esperamos que se vayan solucionando poco a poco los problemas", manifestó el teniente de alcalde herradureño, Juan José Ruiz Joya.

El agua era del agrado no obstante de los agricultores, puesto que la campaña del aguacate corría peligro por la preocupante sequía. El presidente de la Comunidad de Regantes del Río Verde, Jesús Ruiz, manifestó que "de momento tenemos el riego asegurado y esto va a aliviar un poco a las plantas, que se encontraban ya bastante deterioradas".

La flota pesquera salió a faenar ayer "sin novedad", a pesar de las condiciones meteorológicas, según informó también a Granada Hoy el presidente de la Cofradía de Pescadores de Motril, Ignacio López.

Tras una jornada completa de lluvia con aviso continuado hasta la madrugada, para hoy se espera una jornada de transición con nubosidad pero mucho menor riesgo de lluvia. Se mantiene el 95% de probabilidad hasta las seis de la mañana y ya baja al 30% hasta las seis de la tarde y al 5% hasta final del día, por lo que ya para hoy no se espera una acumulación importante. Y se quedará por lo menos esta semana como un espejismo porque hasta el martes la Aemet anuncia cielos despejados. Eso sí, las temperaturas serán hoy dos grados más bajas pero también irán remontando durante los próximos días hasta los 24 grados de nuevo de máximas.