El Salón de Plenos del Ayuntamiento se trasladó ayer al Teatro Isabel la Católica para que se sintieran como en su casa todos los distinguidos en el acto de Honores y Distinciones de la Ciudad de Granada que se celebra cada año con motivo de la festividad del patrón, San Cecilio. Entre todos los premios de este año, destacó, por emotivo, el de Hijo Adoptivo para el bonaerense Luis Oruezábal. Un nombramiento que "por desgracia ha tenido que ser a título póstumo", lamentó el concejal de Cultura, Juan García Montero, que ensalzó la figura del ex futbolista del Granada CF y carismático restaurador. Y es que poco más de un mes después de su fallecimiento, la ciudad todavía continúa en duelo por la pérdida del que ha sido uno de sus grandes embajadores. A la entrega acudió la hija de 'Chikito', que agradeció el cariño de los granadinos en un momento tan difícil para la familia Oruezábal.

La introducción de la ceremonia corrió a cargo de Juan García Montero, que se encargó de dirigir la Comisión de Honores y Distinciones. El concejal de Cultura dio paso tras su breve interlocución a la lectura por parte de la secretaria del Ayuntamiento de los acuerdos en pleno por los que se han concedido las distinciones. Acto seguido, fue el turno del alcalde de Granada, José Torres Hurtado, que elogió a todos las personas e instituciones que hacen una labor destacada por la ciudad.

Una vez que se repasó todo el protocolo, llegó el momento de los verdaderos protagonistas, aquellos que con su proximidad han dejado su sello en la vida de los granadinos. El primer reconocimiento fue para Cecilio Morales, un hombre que ya desde el nombre muestra su apego por la ciudad. El propietario de Cerámicas de Fajaulaza es el representante de una tradición nazarí con 500 años de historia y que se ha convertido en todo un icono para Granada. No con azulejos, sino con baquetas ha labrado su carrera Eric Jiménez, el batería de la banda más representativa del indie español, Los Planetas, y que además es de sobra conocido por sus talleres de percusión y por su reciente incursión en el mundo de la hostelería. Eric recibió la Medalla de Plata al mérito por la ciudad.

La de Oro se la llevaron María Luisa Escribano, por su trayectoria, y la selección española de baloncesto, que durante el mes de septiembre dejó una sonrisa entre los amantes del deporte en su paso por el Mundobasket. Recogió el galardón el presidente de la Federación José Luis Sáez. Los títulos de hijos adoptivos fueron a parar al mencionado Luis Oruezábal y a fray Juan José Hernández, un eclesiástico nacido en Badajoz que en 1989 llegó a la Basílica de San Juan de Dios.

En el terreno de las asociaciones, se reconoció a la Asociación a favor de las personas con Discapacidad Intelectual (Asprogrades) con la Granada de Plata y al veterano colegio Compañía de María con la Granada de Oro. En último lugar, la Medalla de Oro de la Ciudad fue a para el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, a quien se definió como una persona que "ha estado trabajando con las riendas de la UGR y siempre ha demostrado una sensibilidad con los proyectos de la ciudad". El punto y final lo puso la Banda Municipal con un repertorio en el que no faltó el himno de Granada.