De los pellizquitos a los atracones. La relación de la provincia de Granada con el sorteo extraordinario del 22 de diciembre está marcada por los vaivenes propios de los golpes de suerte, que desde 2004 ha sonreído a la provincia prácticamente todos los años. En la última década, Granada ha recibido una lluvia de millones que supera los 130 millones de euros. En el recuerdo, los 34 millones que inundaron Vélez de Benaudalla en 2010, o los 48,2 que vinieron en 2007 de la mano de un segundo que recaló en Motril y Armilla y que vino acompañado de un tercero y dos quintos premios. En 2006 el empacho de millones también fue notable, con 30 millones de un segundo premio que recayó entre los empleados de la empresa Farmaeuropa. El director de la firma, Antonio Sánchez, escogió aquel 37.368 en la Administración El Doblón de Oro -ubicada en la madrileñísima Puerta del Sol pero gestionada por la familia del granadino Francisco Sánchez Soria- "por una especie de intuición", según relató en su momento. Sin embargo, también ha habido años en esta última década los que los granadinos se han tenido que conformar con ver de lejos el descorche de botellas y las caras de alegría. En 2008 no cayó en la provincia ni un euro.

La suerte sonríe a Granada y los granadinos hacen su parte para que así sea. Este año, como es habitual, la provincia se sitúa a la cabeza de la región en gasto por habitante en este tradicional sorteo. Hasta 61,61 euros invertirá cada granadino en buscar su número afortunado, ése que está llamado a cambiar destinos y cumplir anhelos, o a tapar algún que otro 'agujero'. El pasado año el gasto en décimos de Navidad fue sensiblemente inferior, 60,21 euros por granadino. La leve mejoría en el gasto se ha notado en las administraciones de lotería de la provincia. En la número 28, en el Centro Comercial Alcampo, Carmen y María Bueno reconocen que se ha vendido "un poco más que el año pasado". En su administración los rezagados son los menos, aunque hasta ayer a las 22:30 horas era posible comprar un número para jugar en el sorteo de esta mañana.

Los hay que buscan la suerte en números curiosos -en Granada se ha vendido un billete del número más alto de toda Andalucía, el 99.996-, y también quien confía en que, por qué no, si una vez tocó, ese mismo número puede volver a ser agraciado. Así, en la cooperativa Motrileña de Frutas el número de la empresa es el 55.469, el mismo que en el año 2007 dejó en la localidad costera 30 millones de un segundo premio. Plácido Molina, dueño de la cooperativa en la actualidad, señaló ayer que ninguno de los agraciados entonces trabaja en la actualidad en la corrida de frutas que, obstinadamente, mantiene la tradición de jugar al mismo número desde hace tres décadas. Si el motivo de que cambiaran de trabajo fue aquella lluvia de millones es algo que Molina -que en aquel afortunado 2007 no estaba en la empresa- no se atreve a aventurar.

Un repaso por la última década de premios y premiados permite ver que quizá en Granada el Gordo no se prodigue, pero que el que un pellizquito siempre cae. El pasado 2014, Granada se llevó 626.000 euros. De esta cantidad medio millón fueron para cuatro décimos del segundo premio que se vendieron en Vélez de Benaudalla, Guadix, Cenes y Molvízar. Un pellizco pequeño, si se tiene en cuenta que el pasado año Granada gastó unos 55 millones de euros en el sorteo. Para el de este 2015 el gasto de la provincia sube y alcanza los 56,6 millones.

En 2013 Loja y Peligros se llevaron la suerte de repartir un quinto premio, diez millones de euros repartidos entre las dos localidades. Aquel 52.754 fue, como no podía ser de otra manera, muy repartido ya que se vendió en el complejo Abades, un punto de parada y descanso para muchos viajeros que, quizá, se llevaron algo de suerte.

En 2012 la tecnología e internet permitieron que Granada se llevara 1,2 millones de euros gracias a tres décimos del Gordo de aquel año, el 76.058, que se vendieron en Albolote, Almuñécar y Cúllar. En este municipio del norte de la provincia la suerte se dejó caer gracias a esas vueltas que da el destino. Mari Carmen Arcas regentaba un supermercado en el que había un punto de venta de lotería. Un cliente pidió un décimo. Mari Carmen lo sacó por el terminal, el cliente lo rechazó. No le gustaba que aquel décimo de Navidad, ni el número -tenía un cero en el medio- ni que se pareciera más a un tique de compra que a un décimo tradicional con su estampa navideña. Mari Carmen decidió quedarse aquel boleto, que resultó premiado.

En 2011 la Costa, de nuevo Vélez y el centro de la capita recibieron una alegría en forma de 852.000 euros gracias a los terceros y quintos premios, que fueron muy bien recibidos. En 2010 la suerte también sonrió a Granada, Órgiva, Zújar o Calahonda, con premios menores que permitieron repartir 800.000 euros, aunque la mayor alegría se la llevaron en Vélez de Benaudalla, con 34 millones de un segundo premio bajito y feo, el 00.147. Hasta el párroco del pueblo resultó agraciado, Francisco Peinado, que le compró un décimo al que era concejal de Deportes de Izquierda Unida, Paco Martín.

Este año las ventas en la Administración de Violeta Amate se han animado a última hora, "cuando ha empezado el frío y ha salido el anuncio". Esta lotera confiesa su predilección por los números con muchos ceros. "El rey de la casa es el 00.147, pero este año el estrella es el 00.075. Lo cogí hace tiempo y se ha vendido perfecto", relata Violeta, que recuerda lo bien que le vino a la zona la lluvia de millones de 2010 -y en 2011, cuando dieron un quinto premio gracias a otro 'feo', el 34.001-, que permitió que "muchos jóvenes pudieran quitarse la hipoteca y se abrieran muchos negocios, sobre todo en la carretera de Vélez". El pasado domingo esta lotera estuvo trabajando hasta la medianoche, y ayer continuaba el ritmo frenético en la ventanilla de su administración. "Hoy es el día de los mayordomos [de Hermandades] y de los concejales de Fiestas. Y a empezar con la venta del Niño".

En los últimos diez años no todo han sido segundos o terceros premios. También el Gordo se ha asomado a la provincia. En 2005, un carnicero de Cúllar Vega repartió siete décimos del 20.085, o lo que es lo mismo, el primer premio del sorteo extraordinario. Antonio Aguilar solicitaba cada año a su hermana Lali lotería de la localidad catalana de Vic. Nunca les tocó nada hasta aquel 2005, cuando aquel número trajo hasta Granada 2,1 millones de euros.