Granada

El comunicado de Javier Cuesta, el músico de Granada agredido por colgar una bandera republicana

  • El acordeonista cuelga un comunicado en sus redes sociales y afirma que ya ha interpuesto una denuncia por los hechos

El comunicado  de Javier Cuesta, el músico de Granada agredido por colgar una bandera republicana

El comunicado de Javier Cuesta, el músico de Granada agredido por colgar una bandera republicana

La presunta agresión al músico granadino Javier Cuesta por colgar una bandera republicana en el balcón de su casa ha tenido como esperado efecto colateral una reacción en cadena en las redes sociales con dos bandos enfrentados: los que muestran su apoyo al acordeonista y los que ponen en duda su relato y atacan la ideología republicana del agredido. Cuesta ha colgado un comunicado en sus redes sociales en el que explica su versión de los hechos sucedidos el pasado sábado.

Comunicado de Javier Cuesta

Me llamo Javier cuesta vivo en Granada con mis padres en una calle tranquila del centro soy músico y también me gano la vida en el sector de la venta de maquinaria de hostelería.

Escribo esta carta abierta para explicar lo que pasó el sábado 23 de mayo a las 21:30 horas, pero antes quiero dar las gracias a toda la gente que me ha escrito para darme ánimos y preguntar por mi salud y la de mi familia y pedirles perdón porque entre la preocupación y los nervios no he podido responder a todos. Gracias. El sábado recibí una paliza por parte de desconocidos que entraron a mi casa. Fue una situación muy desagradable que no le deseo a nadie.

Eran aproximadamente las 21 horas 30 minutos, yo iba a meterme en la ducha en el segundo piso y de pronto empecé a escuchar gritos de mi hermana y mis padres que estaban abajo.

Todo tenía que ver con la bandera republicana que colgué en la ventana el pasado 16 de mayo, el día que murió Julio Anguita, pero yo no lo supe hasta más tarde.

Nada más escuchar los gritos de mi familia bajé las escaleras y encontré a cuatro hombres desconocidos saliendo del salón hacia la calle con prisa.

Pude agarrar al último justo cuando estaba saliendo y en voz alta le espeté: " ¿Qué pasa? ¿Qué haces aquí?".

Acto seguido ese desconocido empezó a agredirme, dentro de mi casa, y yo traté de defenderme.

Fue una situación terrible porque además estaban delante de mis padres, que están mayores. En cuestión de segundos, los tres hombres que habían salido corriendo volvieron y empezaron a darme puñetazos y patadas entre los cuatro.

Tras un golpe en el estómago perdí el equilibrio, caí al suelo y siguieron agrediéndome a patadas. El parte médico da cuenta de los hematomas en la espalda y la cara, y del dedo meñique derecho roto que me dejaron estos cuatro desconocidos.Cuento estos hechos en el orden en que yo fui conociéndonos. Después de la paliza también supe que los agresores habían entrado en  la casa de mis padres tras romper la puerta principal a patadas.

Mi sobrino había visto alguno de los agresores orinando en la puerta de casa, debajo de la bandera republicana, y le llamó la atención. El agresor respondió con violencia.

Mi sobrino hizo amago de usar un cubo de agua si no dejaba de orinar en la puerta de casa. En poco tiempo mi sobrino vio que ese hombre y otros tres le estaban esperando en la calle. Tuvo miedo y se escondió en una habitación, pero estos hombres también rompieron la puerta de ese cuarto. Siguiendo el consejo de mi abogado, este lunes por la tarde puse una denuncia ante la policía por el posible delito de odio y agresión. No quiero que esta agresión, pero sobre todo no quiero que mi familia sufra, así que de antemano agradezco la paciencia, comprensión y respeto de los profesionales.

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