Hace un año los Reyes Magos dejaron en Granada un regalo muy especial. La ciudad amaneció bajo un manto blanco el día seis de enero que ofreció estampas de gran belleza en las calles. La Alhambra se convirtió ese día, otra vez, en el centro de todas las miradas. La nieve sobre los palacios nazaríes no dejó a nadie indiferente. El Paseo de los Tristes y el Mirador de San Nicolás también lució espectacular.