inserción

Los obstáculos laborales de las mujeres trans

  • A pesar de la existencia de una legislación que protege al colectivo, aún encuentran muchas dificultades para encontrar trabajo en Granada

Encontrar trabajo en la provincia puede llegar a ser una tarea ardua, incluso titánica. Pero, sí a la dificultad que conlleva, le añadimos ser transexual, la empresa se convierte en algo casi imposible. Según destaca un informe del Instituto de la Mujer, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se tiene la sensación de que las personas trans, y de forma muy especial las mujeres trans, se encuentran con graves problemas para su inserción laboral, no les resulta fácil superar los obstáculos y prejuicios que se siguen encontrando.

En ese sentido, desde la Asociación de Transexuales Medina Elvira (ATAME), Ángeles denuncia esa coyuntura. A su juicio, en los últimos años el nivel de discriminación hacia las personas transexuales ha bajado, por las leyes en torno al asunto que se han aprobado, como la Ley integral de Transexualidad de Andalucía, que fue pionera en el momento de su aprobación o la Ley 8/2017 para garantizar los derechos, la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y sus familiares.

A pesar de la existencia de una legislación que protege a estos colectivos, las mujeres trans siguen teniendo dificultades para encontrar trabajo en Granada. Ángeles lo explica así: "El asunto de la mujer trans sigue siendo dramático, no como en otras zonas de España o en Marruecos donde las matan. No todas las mujeres transexuales, cada día menos, acaban ejerciendo la prostitución, esa es la oficina por desgracia de muchas de ellas. En últimos años lo venimos diciendo desde las asociaciones LGTBI en las instituciones que nos han escuchado, Diputación y Ayuntamiento, por intentar sacarlas de allí".

Sin embargo, la dificultad que tienen los hombres trans es menor para lograr un empleo como repartidores o de cara al público, al menos, todos lo que Ángeles atiende en la asociación acaban encontrando trabajo, pero con las chicas trans "no hay manera", asegura.

Es el caso de Elian, que trabaja de repartidor en Atarfe, dice que por lo visto hay unos trabajos para hombre y otros paras mujeres. Antes trabajaba limpiando y ahora al ser un hombre trans no lo contratan porque es un trabajo que se asocia a la mujer. Su perspectiva es estudiar y tener un empleo relacionado con ello. Elian coincide con Ángeles y sostiene que las chicas trans lo tienen más difícil para encontrar trabajo, y como causa de ello señala que la imagen de ellas "se supone que choca".

"Los políticos no están concienciados, las chicas trans están como chicos homosexuales en los años setenta. Ningún empresario quiere tener en su recepción a una chica trans porque se tiene la percepción todavía de que es denigrante y es malo", subraya Ángeles.

Por su lado, Mariela, tiene 31 años, ha trabajado sin contrato en la hostelería, pero con su nombre anterior. A pesar de haberse cambiado el DNI tiene mucha dificultad para trabajar, manda currículos y no la suelen llamar. No descarta irse fuera, porque señala que la gente en granada es más "cerrada" y es más difícil.

Aunque la coyuntura sea compleja, toda situación tiene su cara y su cruz, y aunque lo habitual sea tener dificultad para encontrar empleo, hay mujeres trans que consiguen buenos trabajos. Es el caso de Sandra, pero su caso es especial porque es funcionaria, profesora de secundaria en el Padul, y al ser empleada pública tiene protección. "Yo soy un caso raro, he estado integrada en la sociedad y no he tenido problemas por ser funcionaria, además, he hecho mi transición de género con cuarenta y tantos años. Estuve muchos años en la empresa privada trabajando como hombre y en aquel momento -hace veinte años- hubiera sido impensable hacer mi transición de género, hubiera sido imposible en un mundo tan conservador y tan machista".

Sandra, además de dar clases de economía, tiene una fuerte convicción de defensa de los derechos LGTBI, y se encarga de dar charlas tanto a niños como a profesores en torno al asunto, ya que como ella señala, hay mucho desconocimiento e ignorancia sobre el tema, a lo que añade que "es algo que se tiene que abordar". "La transexualidad lo he explicado muchas veces, tengo una obligación moral de explicar de qué trata el tema, de ayudar", añade.

"Intenté vivir como hombre durante cuarenta años, pero llegó un momento que no pude más. Mi máxima era encajar en la sociedad, no podía ser que ser quien yo era pero llega un punto en la vida que te planteas el cambio, te ahogas, te falta el aire y no tienes más remedio".

Sandra se siente una privilegiada, porque tiene un trabajo estable, tiene un buen sueldo y no la discriminan, tuvo suerte de hacer una carrera, aunque tuvo que enfrentarse a la ardua tarea de aprobar unas oposiciones. "Yo soy un bicho raro dentro de los bichos raros, tengo estabilidad que tenemos por trabajar en el sector público y por la transición tardía".

La sociedad avanza a pasos agigantados en lo tecnológico. La humanidad nunca ha estado tan cerca de ser protagonista de una novela de ciencia ficción debido a todos los adelantos que se producen. Sin embargo, los colectivos que comprenden las siglas LGTBI aún tienen problemas para ejercer como ciudadanos de pleno derecho y no sentirse discriminados.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) excluyó recientemente la transexualidad de su lista de trastornos mentales. Tal y como señala la ley de transexualidad andaluza: "La transexualidad no es un fenómeno actual. Existe desde siempre y en todas las culturas de la humanidad. Las respuestas que las distintas sociedades han dado a esta realidad del ser humano han sido muy diversas a lo largo del tiempo y en las distintas geografías de nuestro mundo. Son conocidas, llegadas a nuestros días, las tradiciones de las muxes, en México, las fa'afafine, en Samoa, o las hijras, en la India, entre otras muchas. Algunas sociedades han aceptado en mayor o menor grado esta realidad y han articulado mecanismos sociales y leyes que promueven la integración de las personas transexuales en la sociedad. Otras han manifestado diversos grados de rechazo y represión de la transexualidad, generando graves violaciones de los derechos humanos de las personas transexuales".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios