Los principales partidos políticos defendieron ayer la independencia de CajaGranada y el denominado Pacto del Saray, ese acuerdo que alcanzaron con empresarios y sindicatos hace años y en el que abogaron por un modelo autónomo para la financiera, sin "imposición de otras instancias".

Por parte del PSOE, su secretario general en la provincia, Francisco Álvarez de la Chica, explicó que no se ha producido ninguna circunstancia que aconseje "un cambio de estrategia" respecto a la caja granadina y, por tanto, el modelo que se propugnó en el año 2001 sigue siendo completamente válido.

De la Chica aplaudió la "actitud cabal" del presidente de CajaGranada, Antonio Claret, por rechazar cualquier intento de fusión de su entidad con otras cajas andaluzas y añadió que no existe en la provincia "ni un clamor social ni un clamor político" a favor de tal fusión, que de hecho no considera "idónea". "Lo que ha dicho Manuel Chaves sobre la necesidad de fortalecer el sistema financiero andaluz es positivo, pero no tiene por qué incluir a CajaGranada", ya que "hoy por hoy no se dan las condiciones para que participe en ese proceso de fusión".

En el PP no hubo un pronunciamiento oficial sobre la cuestión, pero sí se recordó que su línea siempre ha sido la de defender "a ultranza" la independencia de la entidad. De hecho, el PP incluyó en el programa que presentó para las elecciones generales del pasado mes de marzo un punto que expresaba a las claras su postura. "Defenderemos la autonomía de CajaGranada y no consentiremos ninguna componenda que la perjudique en beneficio de otras cajas o ciudades", rezaba textualmente.

La misma postura de respaldo a la caja granadina es la adoptada por las instituciones empresariales de la provincia. "El que mejor conoce la situación de CajaGranada es su presidente y si él ve conveniente continuar como entidad independiente tiene nuestro apoyo", aseguró el presidente de la Cámara de Comercio de Granada, Javier Jiménez, quien subrayó la necesidad de reunir a los miembros del Pacto del Saray para que continúe el mismo consenso con el que se firmó el acuerdo en 2005. "No entendemos que la fusión sea una solución a la crisis, aunque sí se pueden firmar acuerdos puntuales entre las distintas cajas andaluzas", matizó el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios, Gerardo Cuerva.

Por su parte, el coordinador provincial de IU, Manuel Morales, también mostró su respeto hacia el "espíritu del Pacto del Saray", aunque advirtió del riesgo de "asfixiar" a CajaGranada si se rechaza cualquier posibilidad de que crezca. "Defender una cajita aislada, provincial y sin capacidad de expansión puede traer efectos negativos". Existen "fórmulas intermedias" que garantizarían ese control público y esa reversión de los ahorros granadinos en la provincia, pero que a su vez harían a la entidad "más competitiva".

Más allá va el sindicato CCOO, que se desvincula del Pacto del Saray: "No se trata de hablar de una caja única, sino de una gran caja que sea más competitiva, con mayor capacidad de resistencia a los cambios y mayor desarrollo", abogó el secretario de Comunicación de CCOO, Alfonso Martínez Foronda. "La crisis podría ser más fácil con una entidad que tenga la fuerza suficiente para acometer proyectos importantes para Andalucía y que, en muchos casos, dependen de entidades foráneas", señaló el secretario general de CCOO Andalucía, Francisco Carbonero.

Mientras, UGT -la otra organización sindical que apoyó la autonomía de CajaGranada- respeta la propuesta de la Junta, aunque muestra su conformidad con el rechazo a la fusión de la entidad. "Nadie ha realizado un análisis serio de qué ocurriría en el caso de que se fusionen las cajas y en ningún momento se ha planteado que la fusión surja frente a la crisis".