La Gremial del Taxi lleva varios días pidiendo calma a sus asociados con tal de no llegar a las situaciones incómodas y violentas que se están produciendo en otras ciudades españolas.

Las protestas contra Uber son norma cada vez que empieza a operar en cualquier sitio, aunque de momento, en Granada todo está tranquilo.

En la calle, el día estuvo calmado. De hecho, costó ver los famosos coches negros de Uber circulando. “Yo he visto uno en Constitución”, decía un taxista estacionado en la parada de la Fuente de las Batallas. Otro también había visto uno de los Fiat de la compañía, pero “en una foto”. Otros dos aguardaban al final de la cola coincidiendo en que “se han visto muchos por la zona de la Alhambra, supongo que buscando turistas”.

En la zona de la Estación de Autobuses, ni rastro de los coches de Uber. No parecía haber preocupación. “Somos más de 500 taxis y Uber pone 50 coches. Claro que se notará, pero por simples matemáticas solo pueden cogernos el 10% de los clientes”, reflexionaba uno de ellos. Otro opinaba que con toda la flota de taxis que hay, “Granada no tiene tanto mercado” para que Uber tenga más cuota.

La Policía Local sólo puede sancionar si la documentación del Uber no está en regla

Lo que sí existe es una pequeña ‘guerra’ virtual gracias a los grupos de WhatsApp de taxistas. Un mensaje al que tuvo acceso esta redacción pedía a los compañeros del gremio que no se descargaran ni solicitaran viajes a través de la aplicación de Uber para comprobar servicios y precios. “Queda registrado en su estadística” y le “hacen ver” a Uber que en Granada “hay alta demanda y en vez 50 coches van a enviarnos 100”.

Otro mensaje que circuló entre los taxistas, y que este periódico confirmó que partió de la propia Gremial, fueron unas pautas para perseguir a “cualquier Uber”. Esta “forma de actuar”, según ese texto, convierte a los conductores de taxis en prácticamente policías dedicados a cazar a los vehículos de Uber.

Un mensaje en grupos de WhatsApp pedía a los taxistas no descargarse ni simular solicitudes en la aplicación de Uber para que no pareciera que "en Granada hay una alta demanda"

El primer punto dice “llamar a la policía para que vengan a identificar a un Uber”; el segundo que “después de la confirmación policial, esperar instrucciones de estos y pedir paso a la central para comunicarlo”; el tercero “poner el taxímetro y el tiempo perdido se pagará en central” (es decir, que el tiempo que el taxista tarda en seguir al coche de Uber lo paga la propia Gremial); el cuarto y último reza: “Cuando llegue la policía, que estos se encarguen de pedir documentación y hoja de ruta y o contrato y comprobar con el cliente que coinciden los datos del cliente, trayecto así como su precio. En el contrato debe poner número de ocupantes”.

Consultada por Granada Hoy, fuentes cercanas a la Policía Local advirtieron que ante este modus operandi sólo pueden multar en el caso de que el conductor de Uber no cumpla con todos los requisitos para técnicos y documentales exigidos, pero que pondrán interponer sanciones en el caso de que la hoja de ruta contenga pasos por calles restringidas, o si los agentes interceptan a estos vehículos por estas vías.

“Las instrucciones de la Jefatura, atendiendo al decreto de Movilidad, es comprobar si está en regla la documentación”, pero también a denunciar “si se incumple” o si se produce la infracción en zonas restringidas”, afirman estas fuentes. Estas mismas informaciones confirmaron que los vehículos Uber no iban a tener opción de poder bajar las pilonas que controlan el tráfico en el Albaicín.