La fábrica de munición de Granada, que podría dejar de formar parte del grupo Santa Bárbara Sistemas en los próximos meses (si culmina con éxito el proceso de venta que se lleva fraguando desde hace un año), mantiene una plantilla directa de 61 trabajadores, otro grupo de unos 70 contratados a través de empresas de trabajo temporal y más de un centenar de empleados de empresas que prestan sus servicios directamente en la factoría de El Fargue. En total, entre 250 y 300 empleos, calculan los sindicados. 

Este lunes se ha producido la primera reunión de los actuales directivos de la fábrica con los representantes sindicales para tratar algunos detalles del proceso de venta iniciado, pero será el próximo 4 de septiembre cuando los trabajadores puedan tomar contacto por primera vez con la nueva sociedad adquiriente, el grupo eslovaco MSM Group. El secretario de Organización de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Granada, Francisco Ruiz-Ruano, ha explicado que un grupo de representantes de la firma viajará a Granada esta semana. 

El sindicalista es "prudente" pero a la vez "optimista" ante este proceso de venta, dado que la situación actual con la empresa Santa Bárbara Sistemas es delicada, por la divergencia entre el modelo estratégico de la firma y la producción de la factoría granadina, especializada en munición y pólvora. 

"En UGT somos muy conscientes de que hay que ser cautos y serios para no lanzar las campanas al vuelo antes de que los compradores aclaren sus intenciones respecto a la plantilla", ha explicado Ruiz Ruano a este periódico tras la reunión mantenida con los actuales responsables de la factoría este mismo lunes. 

Lo que está previsto inicialmente es que se produzca una subrogación empresarial en la que la plantilla se mantenga con las mismas condiciones laborales e idéntico convenio hasta que la nueva empresa alcance un acuerdo específico con los trabajadores, según el sindicato mayoritario en la factoría.

El responsable sindical ha lanzado también un llamamiento a las instituciones públicas para que estén presentes y se impliquen en este proceso, de modo que el futuro de esta fábrica, su actividad y su plantilla se conviertan en un objetivo estratégico de esta provincia que es necesario mantener y relanzar. 

Ruiz Ruano ha recordado que ante la sequía industrial de este territorio, la existencia de una fábrica con tecnología avanzada como la del Fargue resulta clave para el futuro y el desarrollo de la ciudad y la provincia, de modo que las autoridades deberían estar vigilantes en el proceso.  

Los trabajadores de la fábrica han pasado todo tipo de vicisitudes en las dos últimas décadas, en las que pocas veces han tenido asegurada la continuidad de la actividad y la permanencia de los puestos de trabajo, que se han ido reduciendo, además de padecer cada vez más precariedad.