El hasta ahora secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño, ha sido el elegido para relevar a Mariano Fernández Bermejo al frente del Ministerio de Justicia. El presidente del Gobierno acudió ayer por la mañana al Palacio de La Zarzuela para comunicarle a don Juan Carlos el cese de Bermejo al frente de la cartera de Justicia, así como el nombre de su sustituto, que jurará o prometerá hoy su cargo, según informó un portavoz de la Casa Real.

Caamaño es un hombre de confianza de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y ocupa desde 2004 el puesto de secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, lo que le ha permitido cargar con buena parte del peso de la negociación del Estatuto de Cataluña cuando este fue remitido en 2005 a las Cortes para su tramitación. Además, durante las últimas semanas había estado implicado en la negociación del Estatuto de Castilla-La Mancha.

Otros dos que le tienen en gran consideración son el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, y el portavoz parlamentario del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso.

Además, tanto desde la formación socialista como desde el Gobierno consideran que se trata de un hombre de talante. Así, el alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo, destacó que Caamaño es "un auténtico peso pesado, una persona de una enorme inteligencia y una gran mano izquierda". En los mismos términos se expresó el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien afirmó que Caamaño es "uno de los mejores juristas de España" y un "político excepcional, con gran experiencia", por lo que insistió en que su nombramiento es "magnífico".

El ministro en ciernes elogió ayer la labor de Bermejo al frente de Justicia. "Ha sido un gran ministro, ha puesto en marcha muchísimos proyectos que están en el Parlamento y me consta por mi condición todavía de secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y procuraremos dar continuidad a muchos de esos proyectos", dijo Caamaño, en declaraciones a RNE. Además, precisó que analizará los proyectos que están en marcha y que seguirá "en contacto con todo el mundo vinculado a la Justicia" para hacer su trabajo "lo mejor posible". "Quiero hacerlo, como siempre ha sido nuestra voluntad y estoy seguro de que también ha sido la de él, lo mejor posible para el Gobierno pero sobre todo para todos los ciudadanos", recalcó.

Mientras, las asociaciones de jueces dan un margen de tiempo para hacerse al cargo, pero le advierten que "no hay mucho", ya que las reivindicaciones de la carrera judicial "son urgentes", aunque reconocen que ahora las perspectivas de soluciones son mayores.

En declaraciones a Europa Press, los portavoces de las cuatro asociaciones -Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Francisco de Vitoria, Foro Judicial Independiente y Jueces para la Democracia (JpD)- estuvieron de acuerdo en recalcar que el cambio al frente del ministerio arroja "nuevas perspectivas" para el diálogo y la solución de los problemas.