Día De la Cruz 2019 en Granada

Un pregón de historia genética granadina

  • El periodista Eduardo Salamanca ha abierto la fiesta con un pregón que ensalza la cultura y tradición del Día de la Cruz

“¡Viva el Día de la Cruz y viva Granada que es mi tierra!”. Ha sido el final de un pregón que si por arte de la sinestesia fuera, se vería en verde y rojo reluciente. Eduardo Salamanca, periodista veterano de la ciudad ha sido el pregonero de la fiesta que comenzaría en cuanto se entregaran los premios que otorga el Ayuntamiento a calles y plazas, escaparates y cómo no, a la cruz ganadora de este año. Además del premio especial de Cervezas de Alhambra, que este año ha ido a parar a Granada Artística.

Salamanca ha redondeado históricamente la tradicional fiesta con un discurso que ha bañado a las decenas de asistentes que colmaron el Ayuntamiento con dosis de sentimentalismo granadino. Toda una vida del periodista en torno a la celebración del 3 de mayo. Desde la infancia hasta su participación en las cofradías y hermandades a quienes ha felicitado por su contribución a la fijación de las costumbres. De eso va este día, de abrir un agujero de gusano entre la Granada del siglo XIX y la actual.

Desde los orígenes, con Maya, diosa de la primavera, hasta las urgencias de su niñez para poner los claveles en la cruz. Una fiesta que ha descrito como “popular” a cada momento y que recuerda roja “con papeles de seda”.

“Dicen que el hogar donde nacemos marca para toda la vida”, ha aseverado un hombre que ha “rescatado en los archivos de la memoria” toda una vida de claveles en el 3 de mayo y a cada uno de los barrios de una ciudad “encantada” a la que ha invitado a visitar palmo a palmo y callejuela a callejuela. El callejero del 3 mayo por barrios y plazas en una ciudad que, ha dicho, “está más guapa que nunca”.

Ha comentado también que “hay muchas críticas de mucho sectores” a esta ciudad que “hablan de Granada como si todo estuviera mal” pero que pese a todo eso, están en manos de los granadinos “que sea lo que queramos que sea”. Entonces volvió el tema del botellón que durante años ha relegado el folclore de la fiesta a un segundo plano y ha reiterado: depende de los granadinos “que no sea la ciudad del botellón si no de la tradición y la cultura”.

Un largo alegato de amor a su ciudad y sus gentes que al finalizar, ya colmaban la plaza del Carmen en torno a la improvisada pero muy digna Cruz tradicional que ha sustituido a la ganadora del concurso, ‘Tradición vertical’, que por culpa de la tormenta de ayer, conoció la horizontalidad mientras la estaban montando. 

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