El Ayuntamiento ve completado el proyecto Habitat destinado a ofrecer un hogar a personas que viven en la calle. El modelo Housing first, cuyo objetivo es dar la vuelta a la intervención al sinhogarismo ofreciendo a estas personas la posibilidad de cambiar de vida, se ha completado con el inminente acceso de la décima persona a uno de estos pisos. 

Las viviendas, todas de alquiler privado, han sido encontradas por el Ayuntamiento y están repartidas por toda Granada, ya que, como ha indicado hoy el responsable del programa Housing First, Daniel Fábregas, no se pretende crear un gueto sino dar una oportunidad real de vida. 

Por su parte, la concejal de Derechos Sociales, Jemi Sánchez, ha añadido que "el proceso se realiza de forma progresiva e individualizada, de forma que estas personas, que se van incorporando de una en una, disponen de acompañamiento socioeducativo y de todos los apoyos que necesitan”. 

Estas diez personas, escogidas entre un total de 42 que eran susceptibles de incorporarse al programa, son ocho hombres y dos mujeres y empezaron a trasladarse a los pisos de alquiler desde el pasado mes de julio. Además, según han recalcado ha primado la decisión personal de los beneficiados de cuándo y cómo mudarse.

El perfil, ha indicado Fábregas, responde sobre todo al reflejo de las estadísticas: mayoritariamente hombres, de una media de edad de unos 40 años, personas que han pasado una larga temporada viviendo en la calle y que tienen problemas de adicciones, salud mental o discapacidad. 

Así, el programa Habitat-Housing First, que el Ayuntamiento puso en marcha en 2017 con la colaboración de Rais Fundación y la asociación Provivienda y que ya está en marcha en otras 17 ciudades españolas, pretende dar un respuesta “definitiva”, al sinhogarismo, que en nuestra ciudad afecta a 180 personas.

Según el planteamiento del Ayuntamiento este proyecto convivirá con los modelos tradicionales existentes en la ciudad como albergues o casas de acogida. Sánchez ha puntualizado que las personas seleccionadas adquieren los compromisos de recibir el apoyo de una visita semanal por parte del equipo de apoyo; en caso de contar con ingresos, aportar el 30% al programa, porcentaje que se calcula que cada persona destina a su vivienda, y el respeto y buen uso de la vivienda en las mismas condiciones que cualquier persona con un contrato de alquiler. Además el proyecto tiene en cuenta la participación de los beneficiados en una evaluación que pueda servir a la valoración y efectividad del programa. 

Los diez beneficiarios podrán vivir en estos pisos "sin límite de tiempo", hasta que consigan autonomía. De hecho, han apuntado que algunos de ellos ya se están empadronando, lo que supone un primer paso para su reinserción social. 

En cuanto a la posibilidad de crecimiento del proyecto, con un aumento del número de pisos, la concejal ha señalado que por ahora se contentan con que Habitat se consolide y pueda continuar un año más, "con independencia de quién gobierne en el Consistorio". 

“Creo que, como ciudad, debemos comprometernos a mantener este recurso, que tiene que ser permanente y, por tanto, no debemos permitirnos que los cambios de gobierno afecten a un programa que está funcionando muy bien en Granada, y que no solo está ofreciendo un techo a personas sin hogar, sino que está salvando vidas, porque, como digo siempre, la calle mata”, ha señalado Sánchez.