Un recinto para beber; dos millones de euros al año

El anuncio que ha hecho esta semana el equipo de gobierno de crear una comisión que estudie el futuro del botellódromo choca frontalmente con la propuesta electoral que el PP hizo el pasado mes de mayo de crear dos "espacios de esparcimiento juvenil" más. "Dejémonos de leyes secas y de cosas que no les faciliten a nuestros jóvenes su diversión", relataba el alcalde en plena campaña electoral.

Pedro García Aguado sacaba los colores a la ciudad hace unos días preguntándose cómo es posible que una zona en la que se concentran más de 25.000 personas no disponga de aseos, ni de servicios médicos.

En 2012 el alcalde de la ciudad preguntaba en unas jornadas sobre 'La evolución del ocio juvenil en Andalucía' celebradas en el palacio de Carlos V, si había posibilidad de establecer medidas jurídicas contra aquellas personas que se dedican a convocar macrobotellones ya que, en caso de que ocurriera algo, la responsabilidad es del Ayuntamiento.

El portavoz de IU en el Ayuntamiento, Paco Puentedura cree que el Ayuntamiento debe tomar una decisión drástica y cerrar el botellódromo, sin ambigüedades y, acto seguido crear alternativas de ocio en todos los barrios de la ciudad. "El botellódromo nos está costando todos los años dos millones de euros en limpieza, en servicios de policía, bomberos, recogida de basuras... y eso sin contar con el coste de salud pública que conlleva", argumenta Puentedura, quien asegura que en Granada se podría elaborar una alternativa de ocio como la que tiene Gijón. Bajo el nombre 'Abierto hasta el amanecer", la ciudad ha conseguido sacar a miles de personas del botellódromo abriendo todas las noches instalaciones deportivas, culturales, educativas, y poniéndolas a disposición de las asociaciones para que organicen eventos. "Es difícil que se puedan crear estas alternativas cuando el plan joven ha pasado de tener un presupuesto de 800.000 a menos de 100.000 euros en cuatro años", añade.