Granada, como otros muchos puntos de España, lleva toda la mañana de este martes envuelta en un polvo rojo ocasionado por la calima, es decir, polvo en suspensión procedente del Sahara. No estamos en el desierto ni en Marte, aunque pudiera parecerlo, pero una cosa sí es segura. Este polvo le puede reventar el coche, sobre todo si está aparcado en la calle. 

Las imágenes no dejan lugar a dudas. Esta mañana los vehículos han amanecido completamente manchados de barro. Según informan desde la cadena de talleres Euromaster, esta situación puede perjudicar principalmente a las lunas y a los filtros.

Esto es lo más sencillo. La parte más complicada es el tema de los filtros. Su función es precisamente esa, evitar que entren partículas en el interior de la mecánica del vehículo o del propio habitáculo, pero con tanto polvo se pueden llenar rápidamente. 

Desde esta cadena afirman que "en el caso del filtro de habitáculo, la suciedad acaba afectando al flujo de aire dentro del coche. Esto resta eficacia al sistema y no ayuda a crear la atmósfera templada para conducir, especialmente a las puertas de la primavera, cuando volvemos a poner el aire acondicionado". 

En cuanto al filtro del aire del motor, explican, "si está saturado, el desempeño del motor se verá afectado, lo cual podría derivar en averías, siempre más gravosas para el bolsillo". Afirman que también implicaría un aumento del consumo de combustible, una situación nada agradable en un momento en el que el precio está en máximos históricos alcanzando incluso los dos euros por litro.