La suspensión de relaciones de la Universidad de Granada con Israel no tiene repercusión económica ni de movilidad

La Universidad de Granada, que recurrirá ante el Tribunal Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que anula el acuerdo por el que la institución rompe lazos con Israel, "nunca ha dejado de estar en los consorcios" de investigación y se "seguirá trabajando" en estas entidades internacionales. Según explicó el rector de la UGR, Pedro Mercado, en términos económicos la suspensión de relaciones no supone "nada absolutamente" mientras que en movilidad los programas que había en marcha "ya se terminaron".

Mercado añadió que en los consorcios de investigación participan 70 países y el acuerdo del consejo de gobierno de la Universidad determinaba la suspensión de relaciones dentro de esas entidades con las universidades israelíes que "no hubieran condenado los hechos", es decir, el ataque sobre Gaza.

"No es algo que afecte de forma práctica y efectiva al ámbito docente o al ámbito de la movilidad", expresó el máximo responsable de la Universidad sobre la suspensión de relaciones que ahora va camino del Supremo. "Este año no había convenios, ni existen convenios ni solicitudes de convenios de movilidad" con centros de educación superior de Israel.

Otras universidades, como la del País Vasco, señalaron recientemente que habían renunciado a proyectos que ascienden a 247 millones de euros en los últimos meses por la vinculación del proyecto de investigación con el Estado de Israel.

Mercado reiteró el "respeto a las decisiones judiciales" al tiempo que apuntó a que "estamos preparando el correspondiente recurso ante el Tribunal Supremo". "Estamos viendo todos los argumentos y lo presentaremos en su momento", adelantó el rector, que recordó que la postura de la UGR va en línea de las recomendaciones que en su día se hicieron desde la Conferencia de Rectores (CRUE) en el "ámbito de un conflicto y una situación internacional de extremísima gravedad en términos de violación de derechos fundamentales".

La resolución del consejo de gobierno de la Universidad de Granada data del mes de mayo de 2024. El acuerdo suspendía la colaboración científica y académica con instituciones de Israel tras varias protestas por parte de la comunidad universitaria, una de ellas una acampada en los Paseíllos. La decisión fue recurrida por la Asociación Acción y Comunicación sobre Oriente Medio. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Granada le dio la razón a la UGR, se recurrió ante el TSJA y este Tribunal ha dado la razón a la citada asociación al entender que lo determinado por la Universidad es discriminatorio y que se vulneran derechos fundamentales.

Tras esta decisión, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía y la Red Universitaria por Palestina expresaron su "profunda preocupación" y anunciaron recurso. La UGR también irá al Supremo, tal como indicó este miércoles el rector. "Nosotros seguiremos peleando en los tribunales, en el ámbito de la autonomía universitaria por entener que no existe ninguna vulberación de otros derechos, esa es básicamente nuestra posición institucional", aseveró Mercado.