El tabaco se 'lía' con la crisis
El consumo de cigarrillos baja y aumenta el de otro tipo de tabaco por la "falsa" idea, según los expertos, de que es menos malo
"Existe la confusión de que el tabaco natural, como no tiene algunos aditivos, no es tan dañino. Pero es igual de malo". Así de claro y contundente es Salvador Oña, especialista en deshabituación tabáquica de la Asociación Española contra el Cáncer y en medicina preventiva. La advertencia no es casual. La tendencia en el último año, que se repite en lo que va de 2010, según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, el consumo de tabaco de liar se ha ido incrementando y comiendo terreno a los paquetes de cigarrillos, aunque no llega tampoco al nivel de las ventas de las cajetillas.
En concreto, a 31 de marzo de este año, se habían vendido en los estancos de la provincia casi 18 millones de cajetillas de tabaco de 20 unidades, lo que suponen un 8% menos que un año antes, cuando la cifra llegó a los 19 millones. Mientras tanto, la venta del tabaco de liar se ha disparado un 37,7% en el mismo periodo, según el Comisionado, que especificaba que a finales de marzo, se habían vendido en la provincia la friolera de casi 20 toneladas de este producto -se cuantifica en esa unidad, en lugar de en paquetes vendidos-. Un año antes, la cifra de ventas fue de 15 toneladas.
Pero el verdadero incremento se dio en la cantidad de dinero que esas ventas dejaron en los estancos de la provincia -y, de paso, en las arcas del Estado, que es el que se ingresa gran parte del coste del tabaco en impuestos-. A pesar de la bajada en la cantidad de cajetillas vendidas, se recaudó un 8% por los cigarrillos a 31 de marzo que un año antes, llegando a los 56,8 millones de euros. La recaudación por el tabaco de liar se incrementó un 120% en el mismo periodo, aunque el volumen de dinero que eso significó no fue tan alto que con las cajetillas. En concreto, se recaudaron 1,8 millones de euros en los puntos oficiales de venta de tabaco en la provincia.
En síntesis, que hay un trasvase de fumadores en la creencia de que esos productos son menos malos para la salud. Oña desmonta esta idea. Según el facultativo, aunque el tabaco de liar no tenga algunos aditivos, contiene una importantísima cantidad de nicotina y productos tóxicos.
Oña insiste en desterrar la "falsa" idea de que el tabaco natural el más sano o menos dañino para el organismo. No hay estudios para explicar este cambio social, pero los fumadores argumentan que es más barato, más natural y más engorroso y que esto último hace que fumen menos. La ley ha creado la conciencia de que fumar es perjudicial. Cada año, por la Asociación contra el Cáncer pasan más de 400 fumadores que intentan desengancharse. Según Oña, el sólo anuncio tras el verano pasado de que el Gobierno barajaba prohibir el tabaco en todos los espacios públicos cerrados provocó un incremento de la demanda para cursos de deshabituación de un 23%.
Pero la intención del Ejecutivo central de endurecer la ley antitabaco -que supondría la prohibición de fumar en bares y restaurantes- quedó en suspenso. Primero por la intensa labor que supone la presidencia de la Unión Europea y después por las quejas de los hosteleros que argumentaban que esa medida castigaría aún más al sector ya perjudicado por la crisis.
Pero todo indica que antes o después, finalmente la ley se hará más restrictiva. La semana pasada, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, dijo en TVE que el próximo mes de junio se podría presentar en el Congreso de los Diputados la reforma del actual texto legal. Según la ministra, la fecha dependerá de las negociaciones con los partidos. "No hemos planteado hacer una ley nueva, sino hacer una reforma en los artículos de la actual ley que cumpla los objetivos que inicialmente se había propuesto dicha ley", apuntó a la televisión estatal. La idea, según detalló Jiménez, es prohibir fumar en espacios públicos cerrados.
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