La tasa turística vuelve: el Parlamento andaluz accede a debatir una implantación que Granada demanda

La capital nazarí se ha mostrado varias veces a favor de este impuesto al visitante y pidió en marzo que se abriera el debate

La Junta y sobre todo el consejero de Turismo, Arturo Bernal, se muestran contrarios

Se estudiará una iniciativa de Adelante Andalucía que estima recaudar más de 180 millones de euros, que se dedicarían a vivienda pública

Una pareja de turistas fotografía la Alhambra desde el Mirador de San Nicolas
Una pareja de turistas fotografía la Alhambra desde el Mirador de San Nicolas / JOSE VELASCO / PHOTOGRAPHERSSPORTS

En medio de las recientes polémicas por la proliferación de pisos turísticos y por la turistificación de las ciudades andaluzas, un debate que permanecía en perfil bajo ha vuelto a saltar a la palestra: la imposición de una tasa turística a los visitantes. El Parlamento Andaluz ha anunciado que durante el próximo pleno, que se celebrará este miércoles 10 de julio, se "tomará en consideración" una propuesta de Adelante Andalucía para implantar en la comunidad este impuesto. Un gravamen que ha pedido abiertamente en varias ocasiones el Ayuntamiento de Granada a través de su alcaldesa, Marifrán Carazo, pero que debe ser autorizado por la Junta.

En varias ocasiones a lo largo de este 2024, la regidora de la ciudad de la Alhambra, del mismo signo político que los actuales dirigentes andaluces, se ha mostrado partidaria de implantar este impuesto a los visitantes que decidan pernoctar en la ciudad. Y no solo en Granada, también en ciudades de Andalucía donde se reciben muchos turistas y puede ser un recurso económico más para las arcas municipales.

"Prestamos servicios a los turistas para los que no disponemos de recursos suficientes", reconocía la alcaldesa, asegurando que "es oportuno abrir el debate, sereno, consensuado, sosegado, liderado por la administración competente, que es la Junta de Andalucía, con responsabilidad, no de forma unilateral, y también de la mano del sector".

Un sector turístico que en Granada está claramente en contra. Pero pese a esa oposición, exigen que, en caso de que se llegara a implantar, se cuente con el sector y que el dinero recaudado no vaya sólo a limpieza y mantenimiento de calles y servicios. En varias ocasiones han pedido que esta tasa se valore de forma consensuada y que una parte de lo recaudado por este impuesto repercuta directamente en el sector turístico. Y no todo se quede en las arcas municipales.

Un vecino del Albaicín se manifiesta junto a dos turistas en el Mirador de San Nicolás
Un vecino del Albaicín se manifiesta junto a dos turistas en el Mirador de San Nicolás / Efe

A este respecto, el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Granada, Juan Ramón Ferreira, se ha mostrado "absolutamente de acuerdo", y ha asegurado que la postura del Consistorio granadino es la de negociar con el sector la implantación de esta tasa turística una vez que la Junta de vía libre para su cobro.

La toma en consideración de esta proposición llega siete meses después de que fuera presentada y días después de dos importantes manifestaciones en Málaga y Cádiz en contra de la excesiva presión turística en el centro de algunas ciudades. También después de que la plataforma La Plataforma Albayzín Habitable juntara a decenas de vecinos en el Mirador de San Nicolás para reclamar un barrio en el que poder vivir y limitar los pisos turísticos.

Hay que recordar que, además de Granada, otros alcaldes andaluces, entre los que se encuentran los de Sevilla, Málaga, Córdoba y Cádiz, se han manifestado abiertamente en favor de implantar esa tasa turística. Todos ellos también pertenecen al mismo partido que gobierna en la Junta.

Así es la iniciativa a debatir

La iniciativa fue registrada por Adelante Andalucía en la Cámara andaluza el pasado mes de diciembre, hace ahora siete meses y antes incluso de que los alcaldes populares andaluces volvieran a la ofensiva con la tasa turística. La proposición a debatir establece el pago de una cantidad por cada día de alojamiento y viajero, que oscilaba entre un euro al día para los hoteles de una estrella, a los cinco que debarán abonar diariamente aquellos que se alojan en establecimientos de cinco estrellas. También se plantea pagos para hostales, pensiones, albergues (0,75 euros al día por persona), embarcaciones de crucero (5 euros diarios), campings (2) y apartamentos turísticos (3).

La iniciativa señala que "los fondos recaudados serán distribuidos entre la comunidad autónoma y los ayuntamientos al 50% en función de lo recaudado en cada municipio" e irán destinados a "políticas contra la emergencia climática" y "construcción de viviendas públicas". En la actualidad Baleares y Cataluña son las dos únicas comunidades en España que aplican la tasa turística.

El portavoz de Adelante, José Ignacio García, recordaba que, con esta propuesta de tasa turística "se podrían recaudar más de 180 millones de euros al año para dedicarlo a vivienda pública, a compensar los efectos climáticos y ambientales de un turismo masivo, y para que el derecho a vivir en una ciudad cómodamente por parte de los vecinos sea una realidad más cercana".

Un grupo de turistas pasea por la plaza Bibrambla de Granada
Un grupo de turistas pasea por la plaza Bibrambla de Granada / PHOTOGRAPHERSSPORTS

Será complicado que esta propuesta salga adelante en el Parlamento andaluz, sobre todo por el destino que se le querría dar al dinero recaudado, pues otras voces se han mostrado partidarias de que la tasa reperctua en el sector turístico propiamente dicho y no en otras cuestiones. Pero el hecho de que el PP haya accedido al debate puede ser el precedente necesario para comenzar a estudiar una futura ley de tasa turística en Andalucía. El consejero de Turismo, Arturo Bernal, se ha manifestado en contra de la implantación de dicha tasa, por entender que la misma aumentaría la presión fiscal, pero la posición del Consejo de Gobierno no parece tan monolítica y hay voces que no lo verían con malos ojos.

Bernal aseguró el pasado mes de mayo que la Junta quiere "el mejor modelo", por lo que si los empresarios y las ciudades se ponen de acuerdo en imponerla, buscarán "la mejor fórmula para hacerlo"; pero si se concluye que no es necesaria, se buscará "la mejor forma de dotar a los ayuntamientos de la liquidez necesaria". Pero desde entonces el debate se había quedado atascado. Hasta el próximo miércoles.

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