Los terrenos de la gasolinera de Recogidas salen a subasta a los diez años del inicio del proceso
Ocupan una superficie de 479,78 metros cuadrados de uso terciario y su precio de salida está por encima del millón de euros
Era el punto de referencia para quedar de los granadinos. Tanto, que todavía hay personas que se preguntan en la línea 10 de la Rober a qué altura deben bajarse ahora que ya no está la gasolinera de Recogidas. "Yo no me apaño", decía el pasado jueves una mujer mirando atenta por la ventanilla. No es de extrañar. Desde que se retiraron los últimos restos de esta mítica gasolinera el espacio quedó sólo ocupado por una tapia blanca. Eso, a pesar de que el Ayuntamiento ha intentado vender este espacio por activa y por pasiva hasta el punto de que, finalmente, lo ha sacado a subasta.
Ahora la puja está abierta. Desde el pasado quince de abril y por plazo de un mes -hasta el 15 de mayo, los interesados en acceder a estos terrenos pueden presentar su propuesta al área de Urbanismo de Granada. Así, lo da a conocer la empresa pública municipal de suelo Emuvyssa en su página web donde también informa de las condiciones y ofrece los documentos.
Según el pliego de condiciones, los terrenos resultantes tras la demolición de la gasolinera ocupan una superficie de 479,78 metros cuadrados de uso terciario con un precio mínimo de 1.307.908 euros no aceptándose ofertas inferiores a la cantidad señalada. El adjudicatario deberá abonar el 50% del precio total en un plazo máximo de un mes a la notificación del acuerdo de adjudicación (más el IVA correspondiente). El 50% restante será tras la firma de la escritura pública de enajenación con carácter previo que se otorgará en el plazo máximo de 15 días y que no excederá del 31 de julio de 2014, según la información recabada del pliego de condiciones.
Sobre los usos bajo rasante, se especifica la posibilidad de construir las instalaciones vinculadas al servicio de la edificación, los usos de garajes, y como mínimo una plaza de aparcamiento por cada 100 metros cuadrados de edificación sobre rasante, así como el resto de usos no residenciales complementarios al edificio construido.
La historia del fin de la gasolinera de Recogidas se remonta al año 2004, cuando el Consistorio inició las conversaciones para cerrar o trasladar esta gasolinera situada en pleno centro de Granada. Sin embargo, tuvieron que pasar cuatro años (2008), para que Repsol y Urbanismo lograran cerrar un acuerdo de tal forma que la empresa asumió una parcela en La Chana para trasladar el servicio. Tampoco desapareció del todo. Aunque ya no operaba, las excavadoras no entraron a los terrenos hasta 2013, momento en que finalmente la placeta resultante quedó desierta.
También desapareció de esta zona el mítico quiosquero que tenía su sede en esta gasolinera, Pablo Dorador, que encontró en el cruce de Pedro Antonio con Recogidas su salvación para seguir vendiendo periódicos y animando desde bien temprano la mañana a los viandantes.
Pero para los granadinos, se utilice para lo que se utilice, los terrenos seguirán siendo los de la gasolinera de Recogidas. Un punto de encuentro clásico, donde comentar las noticias de la jornada, quedar para ir al cine o esquivar con cara sospechosa los coches que entraban para repostar.
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