Este martes ha arrancado la negociación del convenio colectivo de la hostelería, el marco legal que ampara el trabajo de 23.000 trabajadores en la provincia de Granada en uno de los sectores claves de la economía local. Los sindicatos y la Federación Provincial de Hostelería han tenido su primera toma de contacto con las cartas sobre la mesa de cara a una nueva reunión que se celebrará el próximo 4 de marzo, con el objetivo de avanzar "hacia una hostelería del siglo XXI".

Los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT han señalado la relevancia de este proceso en la provincia de Granada por la aportación al Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia de un sector que estuvo años en conflicto hasta que en 2018 se llegó a un acuerdo histórico que ampara los derechos legales de miles de trabajadores granadinos. Un convenio con una vigencia de dos años que termina ahora y por lo que toca renegociar a las dos partes las nuevas condiciones laborales para un sector aquejado por la precariedad, la temporalidad, la parcialidad y la economía sumergida.

"Es un proceso de negociación de especial relevancia para la provincia de Granada", ha señalado CCOO en un comunicado en el que además han planteado las principales reivindicaciones que los sindicatos van a dirigir a la patronal.

En primer lugar, los sindicatos valoran la necesidad de "un justo incremento salarial" para compensar suficientemente el "esfuerzo" que hacen los trabajadores en bares, restaurantes y negocios de hospedaje en pos del destino Granada como marca turística.

Mañana empieza la negociación de nuestro convenio, nos concentraremos en la sede de UGT de 9:30 a 12:00, queremos nuestros derechos y queremos q se enteren, exigimos estar p convenio tanto externas como las del hotel, ven con nosotras q vean q estamos cansadas de q nos roben

— Kellys Unión Granada (@KellysUnionGR) February 17, 2020

Asimismo, en el segundo punto desde el lado sindical valoran la importancia de "mejorar las condiciones de contratación para dar más estabilidad a las relaciones laborales y ampliar el convenio a todo el personal externalizado". En este punto, el nuevo negocio laboral está marcado por fenómenos como el de las kellys y los riders o repartidores de comida rápida.

El tercer punto que los sindicatos pondrán sobre la mesa es derivado del segundo y atañe al colectivo de las camareras de piso: "Hay que superar la brecha salarial que supone que las camareras de piso cobren un salario inferior a los camareros de sala", señalan desde CCOO.

Igualmente, se exige una "una especial atención a las necesidades de salud laboral y riesgos profesionales de colectivos muy vulnerables a ellos", algo en lo que las camareras de piso tienen mucho que decir al ser un colectivo muy afectado en este sentido.

Por último, se habla de la conciliación de la vida laboral y familiar dando cumplimiento a la nueva legislación sobre planes de igualdad.