El nuevo bus turístico no podrá interferir en el recorrido de la LAC

La empresa City Sightseeing vuelve a concurrir al concurso junto a la firma Julià que es la que gestiona el servicio del trenecito

La empresa City Sightseeing dejó de prestar servicio el pasado octubre.
A. González Vera Granada

21 de diciembre 2014 - 01:00

El nuevo pliego de condiciones que marca los requisitos para volver a prestar el servicio del bus turístico da luz verde a las empresas para que propongan el recorrido que consideren más apropiado, eso sí, teniendo en cuenta que no podrá entorpecer la circulación de la Línea de Alta Capacidad. Es más, pararse en alguna de las marquesinas de la LAC está considerado como falta grave penalizado con mil euros, y hacerlo más de dos veces se considera falta muy grave, sancionada con 3.000 euros.

Tres son las empresas que pugnan por hacerse con este suculento servicio. La primera de ellas es la empresa City Sightseeing, -la que hasta ahora venía prestando el servicio- que ha buscado el apoyo de Rober, los autobuses turísticos Alhambra y la unión de empresas Abades para conformar una UTE (Unión Temporal de Empresas) que explote el servicio.

La segunda empresa interesada en el transporte turístico por la ciudad es la UTE formada por Automóviles Luarca y Julià Travel, o lo que es lo mismo, la empresa que actualmente está explotando el servicio del tren turístico que conecta la Alhambra con la ciudad. La tercera de las empresas, a la que se le ha requerido para que subsane defectos detectados en la documentación, es Autocares Vista Alegre

El servicio que ahora vuelve a salir a concurso lo venía prestando hasta ahora y desde el año 2003 la empresa City Sightseeing. La concesión a dicha empresa, que se hizo por diez años, terminó el pasado 5 de abril de 2013 aunque hasta septiembre la empresa siguió prestando el servicio pese a los requerimientos del Ayuntamiento para que cesara en esta actividad.

Ahora, en esta nueva concesión, el Ayuntamiento ha reducido el plazo de duración del contrato a cuatro años que podrá ser prorrogado por periodos de un año hasta un máximo de dos prórrogas, o lo que es lo mismo, la concesión volverá a salir dentro de seis años. El documento con las condiciones del servicio establece que los autobuses deberán ser accesibles y con techo panorámico. Tendrán que tener dos plantas y piso bajo para personas en silla de ruedas. En los laterales y en la parte delantera y trasera tendrá que estar muy bien identificado con el texto 'Bus turístico de Granada' y deberán ir equipados con sistemas de traducción y reproducción al menos en seis idiomas.

No dice nada el documento del precio que tendrá el nuevo servicio, aunque las empresas deberán tener en cuenta que tendrá que haber tarifas especiales para mayores de 65 años y para niños de 6 a 12 años que tendrán que ser como mínimo un 50% inferiores a las de adulto, siendo los niños de hasta seis años viajeros gratuitos.

En cuanto al canon que tendrá que abonar la empresa anualmente a la ciudad por prestar este servivio asciende a 84.000 euros al año. Pese a este pago el servicio es más que rentable. El estudio económico del Ayuntamiento establece que, a una media de diez euros el billete, y con más de 50.000 viajeros al año (en el año 2013 hubo 67.053 viajeros, pero las previsiones de 2014 hablan de 53.642) la empresa que se quede con la explotación del servicio conseguirá unos ingresos de 563.245 euros.

La compañía que consiga hacerse con este servicio deberá iniciar la prestación en el plazo máximo de tres meses que empezarán a contar cuando ser firme el contrato.

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