Los vecinos del barrio Fígares no podrán comprar plazas del parking del Violón, sólo podrán alquilarlas de año en año. Así lo explicaron ayer miembros de la Gerencia de Urbanismo en contestación a una pregunta realizada por el grupo socialista.

Dicen en su escrito que "ni en el pliego, ni en la oferta ni en la adjudicación existen plazas en venta para residentes. Sólo plazas de rotación y alquiler". Sin embargo, en la información pública de la Gerencia de Urbanismo, que todavía se puede consultar en la página web, se describe la instalación como "un aparcamiento para laborales, residentes y rotación". Es más, se asegura que la primera planta permitirá la carga y descarga para el comercio del centro, proyecto que, finalmente, tampoco verá la luz.

La concejal socialista, Carmen García Raya, recordó ayer que incluso el modificado del proyecto contemplaba la ampliación del gálibo y las luces para adaptar la instalación a dicho uso comercial, por lo que no se explica por qué la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, "dice ahora que ni en el pliego, ni en la oferta, ni en la adjudicación existe el intercambiador de carga y descarga".

La máxima responsable de Urbanismo en el Ayuntamiento tiene en su escrito duras palabras para el grupo socialista. "El grupo socialista no ha tenido conocimiento de ninguna irregularidad municipal en cuanto a las plazas de aparcamientos del Violón. Por el contrario sin conocimiento alguno se las ha inventado...", relata Nieto en su escrito.

Entre las irregularidades que en su día denunció la concejal socialista se encuentra el cobro irregular de tarifas por parte de la empresa que gestiona el parking del Violón. En el pliego de condiciones se establecían los precios máximos que, según la lista de tarifas que hace pública la empresa a la entrada del parking, se superan con creces.

Así, por ejemplo, el abono mensual que no debía superar los 70 euros se está cobrando a 140 y el abono mensual nocturno que debía ser como máximo de 35 euros, llega hasta los 70.