Vecinos de Rosaleda piden no demoler la Huerta de la Mariana, "el último vestigio de la Vega en Granada capital"

Vecinos del barrio de la Rosaleda de Granada capital se han concentrado este sábado junto al cortijo de la Huerta de la Mariana para mostrar su rechazo a la intención del Ayuntamiento de demoler este edificio, que se encuentra en el terreno del futuro Parque de las Familias, y pedirle al Consistorio que se conserve para ser convertido en un centro cultural y vecinal del barrio. Sin embargo, los trabajos de derribo siguen adelante y están previstos para comenzar la semana que viene.

En el cruce entre las calles Padre Marcelino y Ramón y Cajal, quienes han acudido a la manifestación han mostrado grandes pancartas demandando al Ayuntamiento de Granada que escuche a los vecinos y rechazando la decisión del Consistorio. La demolición se ejecutará desde el este próximo martes en base a un expediente de ruina de hace 16 años. Lleva desde 2009 en situación ruinosa y se tendría que haber tirado ya hace tiempo, pero ahora con el proyecto del parque, que contempla su desaparición, vecinos y oposición se han lanzado a promover su restauración y mantenimiento, un extremo que no se contempla desde el gobierno local.

El presidente de la asociación de vecinos de La Rosaleda, Paco Rodríguez, ha asegurado a este periódico que desde que se proyectó el nuevo parque, la plataforma llevan tres años prácticamente pidiendo que no se tirara. "Es el último vestigio que tenemos de la vega de Granada en el casco urbano de la capital, y, por tanto, lo que queremos es conservarlo. Esta es una oportunidad perdida para conservar algo que es bonito, que es histórico y que además recuerda a la gente la importancia de la vega de Granada".

Los vecinos piden para este inmueble, construcción típica de la Vega destinada a la labor del campo situada frente a la zona de los Sanders, al pie de la Circunvalación, que se convierta en centro cultural, en museo de la Vega, en biblioteca o en un espacio para que los vecinos se reúnan, ya que aseguran que el centro cívico del que dispone el barrio se ha quedado muy pequeño.

"Hay bastantes cosas que se pueden hacer. Y no le hemos dicho al Ayuntamiento que lo restaure inmediatamente, sino que hagan el parque, que mantengan el edificio y que luego poco a poco se restaure", ha destacado Rodríguez.

El informe de ruina, firmado en su día por la exconcejal de Urbanismo Isabel Nieto (PP), ya ordenaba la "demolición inmediata como única medida de seguridad posible", y se aseguraba que el inmueble no tiene valor constructivo ni histórico. De hecho, no tiene ninguna catalogación de protección especial. Sin embargo, su inclusión en la Lista Roja del Patrimonio por parte de la asociación Hispania Nostra ha servido para que los vecinos y la oposición pidan paralizar la demolición. "El edificio presenta humedades, pérdida de tejas, desplomes parciales y grietasestructurales", enumera la organización, que reconoce que los cultivos "han quedado destruidos" por los trabajos para la realización del parque.

José Luis Hermoso, miembro de la familia que desde hace más de un siglo es propietaria de esta huerta, ha contradicho la versión del Ayuntamiento, asegurando que el inmueble sí que tiene valor. "Dicen que ha desaparecido parte de la huerta, y no han desaparecido los ha destruido el propio Ayuntamiento. Y aseguran que el resto no tiene interés, cuando sabemos que sí que lo tiene. Entonces no sabemos por qué se sigue adelante con la demolición", ha considerado.

Desde la plataforma Salvemos la Vega-Vega Educa, Manuela Martínez ha asegurado que la Huerta de la Mariana es el único cortijo de estas características que queda en Granada capital y piden respetarlo. "No entendemos el hecho de que construir un parque impida mantener un trocito del patrimonio de la Vega. En estos días estamos hablando mucho de Granada Ciudad de la Cultura 2031, pero es que la Vega es cultura. Por eso estamos aquí y por eso vamos a seguir estando apoyando esta justa reivindicación".

A la concentración han asistido representantes del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Granada, que han vuelto a pedir al equipo de Gobierno que escuche a los ciudadanos y que paralice la orden de derribo contra el inmueble. La portavoz de los socialistas, Raquel Ruz, ha considerado que la construcción del parque da una oportunidad magnífica para conservar el último vestigio de la Vega dentro del casco urbano de Granada y que la administración local tiene que protegerlo y no tirarla abajo.

"Creo que puede ser una pérdida irreparable para Granada, para el patrimonio de Granada. Se puede recuperar perfectamente, se le puede dar un uso cultural de interpretación de la Vega, e incluso se le puede dar ese carácter de espacio cultural para el uso y disfrute de los vecinos. A nosotros nos duele que esta edificación se pierda para siempre, porque creemos que es una pérdida de valor que va a tener nuestra ciudad absolutamente irreparable. Por tanto, seguimos haciendo ese llamamiento para que se mantenga, para que no sea demolida y que se recupere".

Desde Hispania Nostra se destaca que la Huerta de la Mariana es la última huerta tradicional de la Vega de Granada que aún se conserva dentro del casco urbano de la ciudad. "Desde 1908 ha pertenecido a la familia del escritor granadino Felipe Romero Olmedo (1929–1998), autor de la novela El segundo hijo del mercader de sedas, en la que evocó las tradiciones agrícolas y la convivencia en el Reino de Granada de las culturas cristiana, musulmana y judía", destacan. Durante el siglo XX, el cortijo permaneció con el uso tradicional, y en 1989 fue incluida, según Hispania Nostra, en el Plan Especial de Protección de la Vega aprobado por el Ayuntamiento. Con esta inclusión se reconocía el "valor histórico y patrimonial" del edificio. Sin embargo, esa figura fue retirada y actualmente la finca no cuenta con ninguna figura de protección efectiva.